Rafael Urrialde, doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Alimentación, seguridad alimentaria, nutrición y sostenibilidad con más de 30 años de experiencia, ha asumido recientemente el cargo de presidente del Comité de Expertos de Salud de 65YMÁS.
La salud supone una de las principales preocupaciones de los mayores de 55 años junto a otros temas como las pensiones o la seguridad, según desvela el informe Los sénior, un colectivo injustamente olvidado por las marcas, realizado conjuntamente por 65YMÁS y Comscore (@Comscore_ES), en colaboración con Comunicas, consultora de comunicación especializada en Economía de la longevidad. Pero, el citado estudio revela un detalle más: a los mayores no les preocupa la salud más que al resto, por lo que se desmonta la creencia popular de que los mayores son un colectivo preocupado permanentemente por las enfermedades.
De romper con estereotipos y falsas creencias hemos conversado con Rafael Urrialde, que además nos ha proporcionado las claves para vivir más y mejor.
Entrevista íntegra en este vídeo:
Urrialde explica que el objetivo con el que nace el Comité de Expertos que preside es "dar validez científica y técnica" al contenido que publique el diario 65YMÁS relacionado con la salud.
Destaca que empieza a haber un gran interés por parte de las empresas, instituciones y administraciones por los sénior, un colectivo que cada vez tiene mayor poder adquisitivo. A las empresas, en concreto, les avisa de que desde su Comité estarán "pendientes" de que los productos que ofrezcan a este grupo poblacional "reúnan los requisitos que cumplan con los cánones de legislación y de calidad, para que no se vean mermados los derechos" de los sénior.
Para Urrialde es urgente retomar "los cánones de calidad que teníamos en la Salud Pública, sobre todo en la Atención Primaria". Explica que "la Atención Primaria tiene que ser un elemento que permita dar una buena atención sanitaria" y que sirva para que "los mayores no entren directamente en la atención especializada, y evitar así que se genere un posible colapso del sistema".
Claves para una longevidad saludable
Urrialde resume cuáles serían las claves de una longevidad saludable. Así destaca la importancia de una buena alimentación, la calidad sanitaria, la vacunación y que los mayores estén integrados en la sociedad. "No podemos tener aislado al colectivo de personas mayores. Tienen que estar integrados en la sociedad e interaccionando con otros grupos poblacionales", explica.
Con Urrialde también hemos conversado sobre alimentación. En concreto, en relación a los menús de las residencias de mayores, matiza que si no se tiene ninguna patología, "hay que controlar la ingesta como adulto, con unas situaciones específicas de requerimiento nutricional, pero tampoco tenemos que convertir a la persona mayor en un enfermo".
Por otra parte, ha destacado la importancia de un estudio recientemente publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que asegura que la carne, los huevos y la leche son una fuente fundamental de nutrientes que necesitamos los seres humanos, y que son más difíciles de conseguir en alimentos de origen vegetal. El estudio titulado Contribución de los alimentos de origen animal terrestre a una dieta sana para mejorar la nutrición y la salud explica que estos alimentos son más importantes si cabe durante el embarazo, el periodo de lactancia, la infancia, la adolescencia y la vejez. Urrialde explica que este informe es muy importante porque "vuelve a poner a la proteína de origen animal con alto valor biológico (carne [blanca o roja], los huevos y la leche) en su justa medida". Concluye que "en relación con la alimentación, muchas veces, se ha optado por priorizar alimentos individuales, cuando lo que hay que hacer es hablar del concepto de la alimentación de forma más global".
Urrialde defiende que los mensajes sobre alimentación han de ser "claros". Así, argumenta que si se recomienda consumir legumbres, habría que especificar también de qué una forma, porque si, por ejemplo, "la legumbre está elaborada con mucha grasa, entonces se puede generar un problema". Lo mismo sucedería con los frutos secos: "Tomar frutos secos sí, pero sin sal". Aclara que 100 gramos de frutos secos tienen un gramo de sal, por lo que las personas mayores con hipertensión arterial no los podían consumir.
Etiquetado Nutri-Score
En relación al etiquetado Nutri-Score, el sistema de etiquetado nutricional frontal elegido por España para facilitar a los usuarios una información nutricional más clara, Urrialde aclara que "una cosa es el sistema y otra el algoritmo". Considera que el problema no es tanto del sistema de identificación sino del algoritmo que da lugar a Nutri-Score.
Así, afirma que no entiende "que los edulcorantes estén penalizados en bebidas y no en alimentos. O están en todos o no". Por otro lado, destaca que "a nivel mundial ningún etiquetado, de lo que denominamos frontales, incluye al agua. En España han incluido el agua, algo que no es comprensible, porque el agua está por encima de cualquier alimento o bebida". También critica que lo que ha pasado que las bebidas vegetales, explica que las han incluido en bebidas, pero que ahora se han llevado las leches también a las bebidas, cuando la leche está por encima de las bebidas y tenía que haber quedado como alimento".
Por otro lado, puntualiza, sobre el etiquetado, que "el reglamento dice que tienen que ser un sistema objetivo y no discriminatorio". Afirma que "un sistema de colores es discriminatorio" y aquí parece que hay algunos aspectos de objetividad que no son muy claros".
Además, señala que ahora se produce "una situación un poco irregular". Afirma que para incorporar Nutri-Score en los productos alimenticios, debe aprobarse un Real Decreto que lo regule y además, ese Real Decreto se tiene que enviar a la Comisión Europea para que se consulte a los países, y "hasta ahora eso en España no se ha hecho", por lo tanto, sentencia: "Que esté Nutri-Score en España es algo irregular".
