Por qué la factura de la luz nunca será gratis aunque el precio baje a 0 euros

El coste de la luz ha rozado mínimos este fin de semana, llegando a los 0 euros MWh para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista, aunque solo fuese durante unas horas de este sábado y domingo. Un hecho poco frecuente en el mercado energético, que se produjo también el pasado domingo 26 de marzo o el 2 de abril. La razón se explica fundamentalmente por la caída del precio del gas, la bajada de la demanda por los días festivos o una mayor participación de las renovable sen el mix de generación de electricidad, según explican los expertos.

Sin embargo, pese a lo que podría parecer, esta buena noticia no significa que los consumidores vayan a tener energía gratis, aunque sí podrían ver una ligera bajada de su factura. Esto se debe a la complejidad del sistema eléctrico y la fijación de precios, además de a los numerosos costes fijos que incluye la factura eléctrica. 

"La explicación a este curiosos fenómeno hay que explicarla en el propio mercado, de compra y venta de energía", según explica José Luis Sancha, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas (@UCOMILLAS), colaborador del Club Español de la Energía (@Enerclub) y autor del libro Presume de entender (a fondo) la factura de la luz y el gas (Ed.ICAI). "Efectivamente no es el mismo precio el de la energía que el del término variable de la factura. Vemos que el precio del mercado es 0 pero a esto hay que sumarle los costes que recogen distinto elementos como son los ajustes, la financiación de los operadores, los costes de generación... Y a todo ello hay que sumarle el coste de peajes y cargos." 

Los costes fijos que lastran la factura

En efecto, el recibo eléctrico, tanto en el mercado libre como en el regulado, se compone de más importes que el del precio de la electricidad. Aunque este sea cero, las eléctricas seguirán cobrando al consumidor los impuestos, el alquiler del contador, los peajes de transporte y distribución y numerosos cargos. Costes fijos que siempre están incluidos en la factura. Unos de los componentes más importantes de la tarifa de la luz son los peajes y cargos. Los primeros los determina anualmente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y retribuyen las actividades del transporte y la distribución. El primero de ellos supone este año un coste para el sistema de 1.319 millones de euros, un 6,7% menos que en 2022. El segundo son 5.054 millones de euros, casi un 4% inferior al año pasado.

Los cargos, que los fija el Ministerio para la Transición Ecológica, son otros costes más elevados que los peajes. En ellos se incluyen, entre otros, las primas a las renovables (unos 6.000 millones al año), el déficit de tarifa (2.354 millones de euros en 2023), el sobrecoste de la generación extrapeninsular (islas, Ceuta y Melilla), que son unos 500 millones de euros. Otra cantidad similar a esta es asumida por los Presupuestos del Estado.

Todos estos costes que afectan a la tarifa regulada también están presentes en el precio de la luz que pagan los clientes del mercado libre. Además, el hecho de que unos pocos días y pocas horas hayan marcado precios inferiores al euro, hay que tener en cuenta el global de cada mes, que puede sufrir grandes variaciones. Un ejemplo de ello ha sido este lunes 17 de abril en el que el precio de la luz ha repuntado un 162,34% con respecto al domingo, hasta los 66,66 euros por megavatio hora (MWh) o que el domingo, tuvo costes muy bajos entre las 11 y las 18:00 horas, pero repuntó hasta lo 127,5 euros el MWh entre las 21:00 y las 22:00 horas, según datos de OMIE.