Efectos del calor en el coche: protege tu vehículo con estos consejos

Está muy interiorizada la idea de que hay que protegerse frente al calor estival. Sin embargo, hay lugares que a veces parecen seguros frente a las altas temperaturas y acaban siendo todo lo contrario: es el caso de los vehículos. Hay zonas que pueden alcanzar hasta 70 grados. Este exceso de calor puede degenerar en problemas mecánicos y comprometer la seguridad en la carretera. 

Al igual que la palanca de cambios, el volante o el cinturón de seguridad, desde Norauto y Midas advierten que otras de las partes que se sobrecalientan y pueden llegar a ser peligrosas son:

• Líquidos. Con las altas temperaturas pueden evaporarse, por lo que se debe comprobar con frecuencia el líquido refrigerante o anticongelante, muy importante para evitar un calentón del motor; además de revisar el líquido de frenos y el aceite. 
• Neumáticos. Aunque están preparados para soportar altas temperaturas, el aire del neumático se dilata y, junto al calor que emite el asfalto, provoca un aumento de presión, por lo que es más fácil sufrir reventones o pinchazos, así como un desgaste prematuro. En verano se aconseja circular con la presión mínima recomendada.  

• Batería. Es muy sensible a los cambios de temperatura, sobre todo al calor, que hace que el ácido del interior se seque con más facilidad. La temperatura óptima para que funcione correctamente son 25 grados, así que hay que tratar de evitar largos tiempos de exposición al sol y al calor. Se debe revisar antes de un viaje largo y ponerla en manos de un profesional si se perciben fallos. 
• Frenos. Funcionan peor cuando hace mucho calor, por lo que hay que intentar no realizar frenadas prolongadas para que puedan refrigerarse. Son parte del triángulo de seguridad de un coche, junto con las ruedas y los amortiguadores. Por tanto, hay que tener especial cuidado y control sobre los discos de frenado, que pueden deformarse, haciendo que el vehículo no frene como debería. 

• Manguitos. El calor puede acelerar su deterioro, así que se recomienda realizar una inspección visual. 
• Tapicería. Dependiendo del material también puede verse perjudicada. 
• Navegador, cuadros digitales, infotenimiento... Pueden dañarse mostrando una pérdida de luminosidad en las pantallas o problemas electrónicos. El uso de parasoles no solo evita que el conductor se queme, sino que también protege el salpicadero y cuadros. 

Consejos para evitar el calentamiento del vehículo

Los vehículos pueden alcanzar hasta 20 grados más con respecto a la temperatura exterior, sobre todo si se estaciona en la calle. Por ello, si es posible, lo mejor es estacionar a la sombra o en garaje subterráneo. En el caso de estar cerca de la playa, cuando más alejado del mar mejor, para evitar el impacto de la brisa marina. 

En Norauto recuerdan que hay que proteger tanto el interior como el exterior, con fundas para los asientos, parasoles o cortinillas. Además, se debe revisar el vehículo con periodicidad y, si está estacionado durante mucho tiempo, arrancarlo y hacerlo circular con cierta frecuencia. 

El calor y la humedad también pueden perjudicar al sistema eléctrico del vehículo. Pueden surgir problemas con el alternador, el motor de arranque, etc. De ahí surge la importancia de realizar un mantenimiento y una revisión periódicas del coche. Asimismo, también recomiendan ventilar habitualmente; utilizar el aire acondicionado o climatizador para alcanzar la temperatura óptima y abrir puertas y ventanillas antes de subir al coche.