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La Mesa del Congreso ha acordado celebrar los días 29 y 30 de noviembre sus segundas Jornadas de Puertas Abiertas del año, un evento que se inauguró en 1997 bajo el mandato del entonces presidente de la Cámara, el 'popular' Federico Trillo, dentro de los actos del aniversario de la Constitución de 1978.
Esos días, y por vigésimo octava vez, la Puerta de los Leones del Congreso volverá a abrirse para que entren los ciudadanos a visitar la sede del Parlamento. Esas puertas sólo se abrían en los actos solemnes presididos por Su Majestad el Rey, como las sesiones de apertura de las Cortes Generales de cada Legislatura.
La última jornada de Puertas Abiertas tuvo lugar el pasado mes junio, aprovechando el aniversario de las primeras elecciones legislativas tras les franquismo, y es que la presidenta de la Cámara Baja, la socialista Francina Armengol, al igual que en su día hizo Manuel Marín, ha querido hacer dos ediciones anuales de este evento.
Durante la jornada, las primeras personas que entren en el Palacio serán recibidas por la propia presidenta Armengol y el resto de los miembros de la Mesa y con los portavoces que quieran acercarse a saludarles.
Cita previa
En principio, las visitas se desarrollarán el viernes y el sábado entre las 9.30 de la mañana y las siete de la tarde, y el Congreso habilitará un formulario para solicitar cita previa para la visita. No obstante, las personas mayores de 65 años que se acerquen a la Cámara podrán entrar sin reserva.
Además de atravesar la célebre puerta de bronce, obra de José María Sánchez Pescador, que sólo se abre para estas jornadas y cuando el Rey acude al Congreso, los visitantes podrán realizar el ya clásico recorrido por las dependencias parlamentarias.
La visita comienza en el Vestíbulo de Isabel II, en el que se puede contemplar un ejemplar de la Constitución de 1812, elaborada por las Cortes de Cádiz, y custodiada por la estatua en mármol de Carrara, obra de Josep Piquer i Duart, de la Reina que inauguró, en 1850, el Palacio de las Cortes.
Desde el Vestíbulo principal los visitantes pasarán al Salón de Conferencias, conocido como Salón de los Pasos Perdidos, en el que los guías de la Cámara ofrecerán una breve explicación del recorrido completo.
En esta sala destaca la bóveda con cuatro alegorías, obra de Vicente Camarón, y los medallones que representan a los políticos más relevantes del siglo XIX. El centro de la estancia es donde se reciben las visitas institucionales y se celebran otros actos como la recepción del Día de la Constitución.
Tras recorrer el Salón de los Pasos Perdidos, llega el momento más esperado de las visitas guiadas al Palacio del Congreso: el Hemiciclo, en el que podrán observar la decoración de la bóveda, una de las obras más representativas de nuestra pintura monumental, así como el lucernario de abanico que deja pasar la luz natural al Salón de Sesiones, y las señales que dejaron en el techo los tiros disparados durante el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Arte en el Hemiciclo
Podrán contemplar también los dos grandes cuadros situados a ambos lados de la Presidencia, 'El juramento de las Cortes de Cádiz', y 'María de Molina presentando a su hijo ante las Cortes de Valladolid', las cariátides, las grandes efigies de los reyes católicos situadas sobre el testero del Hemiciclo y todos los detalles del espacio semicircular en la que se reúne el Pleno de la Cámara.
Ya en la primera planta del Palacio, los visitantes podrán recorrer la galería en la que se exponen los retratos de los presidentes del Congreso de los Diputados, obra de algunos de los artistas más relevantes de los siglos XIX y XX.
Desde allí, y a través del puente sobre el Patio de Floridablanca que une el Palacio con el edificio de Ampliación, la visita continuará con la sala Ernest Lluch, y el vestíbulo de Cedaceros, donde podrá disfrutar de parte de la exposición Democracia, Parlamento y Constitución.