Todo lo que hay que saber sobre la blefaroplastia: reconstrucción del párpado caído

La cara es la parte que más refleja nuestro estado de ánimo, y su cuidado puede llevar a que la percepción que las personas sea una u otra. Un aspecto cansado o envejecido a veces escapa de nuestro alcance, y no hay rutina o hábitos saludables que puedan cambiarlo ya que dependen de los genes.

En concreto nos referimos a la zona alta del rostro, la que comprende frente, cejas y ojos. Esta ha ganado importancia desde que llegaron a nuestras vidas las mascarillas, y nos ha hecho fijarnos en nuestros párpados.  

Hay personas que, por genética, comienzan a ver cómo sus párpados comienzan a estar algo caídos, con mucha laxitud, tanto los superiores como los inferiores creando, estos últimos, bolsas en los ojos.

Ante este problema estético, que en casos muy avanzados pueden afectar a la visión, existe una opción: la cirugía. La sencilla operación se llama blefaroplastia. Gracias a ella se elimina el exceso de piel de los párpados superiores. La blefaroplastia es una intervención que se puede considerar como definitiva. Es muy infrecuente que un paciente tenga que reintervenirse con los años, si la primera intervención ha sido un éxito.

No existe un prototipo de paciente, sino que se da a cualquier edad en la que existe este exceso de piel. La detección se hará en la consulta de un especialista, quien al mismo tiempo también puede sugerir realizar una elevación de cejas mediante un lifting ciliar.

La operación

La operación dura entre 1 y 2 horas, durante la cual se permanece sedado con anestesia local y monitorizada, de modo que no se siente ningún dolor o molestia. El profesional realizará una incisión en el pliegue natural del párpado para eliminar el exceso de piel y grasa.

Mediante una incisión en el pliegue natural del párpado, se elimina el exceso de piel y grasa, rejuveneciendo la mirada. Es habitual operar los 4 párpados en la misma intervención, a la vez que se suele realizar una cantopexia o fijación del ligamento lateral del párpado para conseguir que el rejuvenecimiento de la mirada sea total.

Tras la intervención, se le colocan unas compresas frías sobre los párpados y se administrarán colirios y analgésicos ya que durante los primeros días puede haber alguna molestia relacionada con la tirantez de los puntos. A los pocos días la visión es completa y se puede hacer ver y leer con normalidad.

La blefaroplastia superior mejora notablemente el aspecto de la mirada, haciéndola más joven y relajada.