La Comisión Europea ha anunciado este miércoles un preacuerdo con las farmacéuticas Biontech y Pfizer para reservar en nombre de los Veintisiete un total de 200 millones de dosis de su potencial vacuna contra el coronavirus. El anuncio se conoce en el día en el que AstraZeneca y la Universidad de Oxford han decidido pausar el ensayo de la vacuna que desarrolla contra el Covid-19 debido a la aparición de "una enfermedad potencialmente inexplicable" en uno de los participantes del mismo, un movimiento que la compañía ha descrito como "rutinario". España anunció en agosto que había adquirido sus primeras vacunas al haberse asegurado 30 millones de dosis de la farmacéutica británica como parte de una compra conjunta de la UE.
Con esta nuevo acuerdo con Biontech y Pfizer, la Comisión Europea trata de adelantar las bases del marco contractual entre las partes para adquirir inicialmente 200 millones de dosis si se logra la vacuna, una compra que tendría lugar en nombre de los Estados miembro y que podría ampliarse a otros 100 millones de dosis si se demuestra que la vacuna es segura y efectiva contra la Covid-19.
Además, parte de estas vacunas serán donadas a países de renta media y baja y se redistribuirán a través del Servicio de Acción Exterior, tal y como ha previsto Bruselas en otros acuerdos similares.
El pasado agosto, el Ejecutivo comunitario ya anunció dos contratos con las farmacéuticas AstraZeneca y Johnson&Johnson para adquirir un total de 500 millones de dosis de la futura vacuna contra el coronavirus. También tiene conversaciones avanzadas con Sanofi-GSK, Curevac y Moderna.
"Nuestras opciones para desarrollar y desplegar una vacuna segura y efectiva no han sido nunca tan altas", ha asegurado en un comunicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha aplaudido el "tiempo récord" en el que el bloque está logrando estos convenios con las grandes farmacéuticas.
La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, por su parte, ha destacado que el preacuerdo con la alianza BioNTech-Pfizer es un "importante paso más" en los esfuerzos para contar con una "reserva sólida y diversificada" de candidatas a vacuna.
El laboratorio alemán BioNTech y la estadounidense Pfizer trabajan en una clase de vacuna basada en el ARN mensajero (ARNm), que transfiere información a las proteínas para prevenir o combatir enfermedades.
Si se materializa el acuerdo, la compra gestionada a través de Bruselas estará financiada con el Instrumento de Apoyo de Emergencia creado para costear una reserva de vacunas diversas y desarrolladas por distintas compañías para ampliar las opciones de éxito en la lucha contra la pandemia.
