Sociedad
La moda de criogenizarse 'posmortem' para revivir en el futuro: un lujo caro e ¿inútil?
Según la 'MIT Technology Review', este fenómeno está en auge y se llega a pagar 200.000 euros
La criogenización está de nuevo de moda. Un artículo publicado en la revista científica MIT Technology Review, escrito por la periodista británica Laurie Clarke, asegura que esta forma de conservar el cuerpo para revivirlo en el futuro se está demandando cada vez más y ya no es un fenómeno tan minoritario, sino que cada día más personas con altos patrimonios recurren a esta opción.
En su reportaje, la periodista pone el ejemplo de un centro en China que se está especializando en este método de conservación y que cobraría más de 200.000 euros por criogenizarse.
Además, según cuentan en el artículo, a este laboratorio habría que sumarle los casi 200 famosos criogenizados en Alcor, Arizona (Estados Unidos). En total, se calcula que hay medio millar de cuerpos en este estado.
De moda en los 70
Con todo, el interés por la criogenización no es un fenómeno nuevo. Ya en los 70 se popularizó e incluso apareció en muchas películas.
En concreto, se trata de congelar a una persona a casi -200 grados, siguiendo unos pasos específicos para que el cuerpo se conserve casi intacto.
El objetivo: esperar a que, en un futuro, se descubran las herramientas para descongelar el cadáver sin dañarlo para, posteriormente, revivirlo gracias a la tecnología.
Los pasos son los siguientes: primero, se enfría el cuerpo y se verifica y garantiza que el cerebro y los órganos siguen irrigados con sangre; posteriormente, se traslada el cadáver a unas instalaciones para su correcto almacenamiento; a continuación, se inyecta, por las venas, una solución para la conservación del cuerpo y, finalmente, se sumerge al difunto en nitrógeno líquido.
No es viable científicamente hablando
Sin embargo, o cambia radicalmente la tecnología o hay pocas probabilidades de que esta técnica pueda ser efectiva.
"Es una aspiración desesperada que revela una ignorancia atroz de la biología", comenta a la revista del MIT Clive Coen, neurocientífico y profesor del King's College de Londres.
"Incluso si un día se pudiera descongelar perfectamente un cuerpo humano congelado, seguiríamos teniendo un cadáver caliente en las manos", añade.
