Un nuevo estudio confirma la relación entre alimentos ultraprocesados y cáncer

Las estanterías de los supermercados acogen numerosos productos ultraprocesados que en muchos hogares se consumen diariamente. Son opciones baratas y rápidas de cocinar, como cereales para el desayuno, platos precocinados o bebidas gaseosas. Sin embargo, la evidencia científica apunta a que su consumo puede acarrear graves consecuencias para la salud.

Este es el caso de un reciente estudio del Imperial College de Londres (Reino Unido), publicado en la revista EClinicalMedicine. Un equipo de investigadores, en colaboración con el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), la Universidad de São Paulo y la Universidad NOVA de Lisboa, ha profundizado en la relación entre este tipo de alimentos y el aumento del riesgo de desarrollar cáncer.

La investigación ha utilizado los registros del Biobanco del Reino Unido, que recopila datos sobre la dieta de más de 200.000 adultos de mediana edad. El seguimiento de los científicos se ha prolongado durante un periodo de 10 años, en el que se ha prestado especial atención al riesgo de desarrollar cáncer de cualquier tipo y de morir a causa de este.

Más sal, grasas y azúcar

Reino Unido es el país de Europa con mayor consumo de estos alimentos, tanto en adultos como en niños. Son productos que, aunque algunos incluso lleven etiquetas que los identifican como “saludables”, tienen una mayor cantidad de sal, grasas, azúcar y aditivos artificiales, lo que hace aumentar el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes tipo 2 o la obesidad.

En este caso, el estudio observacional ha identificado que, cuanto mayor es el consumo de ultraprocesados, mayor es el riesgo de desarrollar cáncer. Este riesgo se ve incrementado, especialmente, para el cáncer de mama o de ovario. La mortalidad también aumenta a medida que aumenta la ingesta diaria de estos alimentos.

La doctora Eszter Vamos, autora principal del estudio, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres, destaca para Infosalus que "este estudio se suma a las crecientes pruebas de que los alimentos ultraprocesados pueden afectar negativamente a nuestra salud, incluido el riesgo de cáncer”. A pesar de tratarse de un estudio observacional del que no se pueden extraer relaciones de causalidad sólidas, los resultados de la investigación se suman a evidencias anteriores.

La OMS recomienda restringir su consumo

La ingesta diaria de este tipo de productos hace que se supere el consumo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de alimentos como el azúcar. Además, para mejorar la textura, durabilidad y sabor de los ultraprocesados, suelen incorporar aditivos.

"Es posible que nuestro organismo no reaccione de la misma manera a estos ingredientes y aditivos ultraprocesados que a los alimentos frescos y nutritivos mínimamente procesados”, explica a Infosalus la doctora Kiara Chang, primera autora del estudio, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres. “Sin embargo, los alimentos ultraprocesados están por todas partes y se comercializan con precios baratos y envases atractivos para fomentar su consumo”, continúa.

La OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ya han advertido en varias ocasiones de la necesidad de restringir el consumo de este tipo de alimentos. Algunos países, como Brasil o Francia, ya han aplicado políticas para intentar limitarlos, como la prohibición de vender estos productos en colegios. Otra de las medidas a las que apuntan los expertos es a la aplicación de un impuesto al azúcar, bebidas gaseosas y el resto de ultraprocesados.

Además, los investigadores recuerdan que son los hogares con rentas bajas los más vulnerables al consumo excesivo de ultraprocesados. Por eso, reclaman que se subvencionen las opciones sanas y nutritivas para garantizar el acceso universal a ellas.