La psicóloga Alma Serra, directora del Curso de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), 'Trastornos de conducta en el aula. Propuesta de intervención desde enfoques psicológicos y educativos de tercera generación', ha advertido de que los trastornos de conducta en la población infantil y juvenil han aumentado "de forma significativa" desde la pandemia.
Durante el curso, Serra ha recordado que no existen datos oficiales en lo referente a este aumento. Según una investigación publicada en 2022 por la Asociación Española de Atención Primaria, los problemas de salud mental han aumentado desde 2019 en un 47% en los menores de edad, "algo sencillamente abrumador".
La prevención comienza en el vientre materno
Según ha explicado, se ha encontrado con más casos de trastorno negativista desafiante en Educación Infantil y en Primaria, mientras que en Secundaria predominaba más el trastorno de conducta y el de personalidad antisocial. Sin embargo, la psicóloga ha sugerido que más que centrarnos en "el despunte de estos problemas", hay que "poner el foco en este panorama tan desolador que tenemos con respecto a la salud mental de los chicos españoles" y cómo esto se manifiesta en las aulas.
"La prevención de los problemas de comportamiento empieza en el vientre materno. Puede parecer una exageración, pero ya hay evidencia científica que demuestra la importancia de la gestación en la futura salud mental de los niños y niñas", señala. Con esto se refiere a que "es importante tener en cuenta que, desde que comenzamos a desarrollarnos, somos vulnerables al sufrimiento, por lo que es importante ser conscientes de la importancia del cuidado y el acompañamiento desde el inicio".
Mejor pasarse que llegar tarde
Por otro lado, ha considerado que la "detección temprana", como en todo, es "fundamental". En el primer momento en el que se vea que un niño comienza a tener un "comportamiento poco adaptado", teniendo en cuenta sus características propias, sociales y coyunturas puntuales, recomienda pedir ayuda. Es mejor "pasarse que llegar tarde".
Además, insiste en que hay que "entender que los problemas de comportamiento siempre son la punta del iceberg de algo que el niño o niña no es capaz de gestionar. Un abuso sexual, falta de límites, un duelo sin elaborar, incoherencia en la educación parental, problemas familiares, problemas sociales, etc. No hay problemas de comportamiento gratuitos". "Cuando hacemos una buena valoración y tenemos una mirada reparadora del acompañamiento educativo y psicológico, la intervención será mucho más efectiva", ha añadido.
Con respecto a si el sistema educativo actual ofrece una respuesta apropiada para que los menores puedan desarrollarse correctamente, Serra ha afirmado que "lo intenta, pero no lo consigue". Por ello, invita a "repensar la educación y los planes de estudio de las universidades en las que se forman a maestros y maestras y se habilita al profesorado de Secundaria, a disminuir ratios, desburocratizar la docencia, etc., y después de todo esto, podremos hablar de educación emocional y salud mental", ha concluido.
