Alimentación

Errores que cometes al cocinar espinacas

Rosa Roch

Foto: BigStock

Lunes 18 de abril de 2022

4 minutos

Las espinacas son una de las verduras más nutritivas y fáciles de digerir pero también muy delicadas

Errores que cometes al cocinar espinacas
Rosa Roch

Foto: BigStock

Lunes 18 de abril de 2022

4 minutos

Sus escasas calorías hacen de las espinacas una verdura ideal para compensar los días en los que hemos hechos excesos. Son una de las verduras más nutritivas, ricas en vitaminas A y C y minerales como el calcio, el magnesio y el hierro; de fácil digestión y pocas calorías; pero también de hojas muy delicadas. Te contamos cómo evitar errores al prepararlas y te damos algunos consejos para sacarles partido a todas sus propiedades.

El volumen mengua una vez cocidas

Tiempo de espinacas. No cometas estos errores al cocinarlas94852

 

Actualmente las espinacas las podemos encontrar en diferentes formas, tal como se recogen en la huerta, lavadas, en hojas sueltas, cortadas, empaquetadas en cajitas y, cómo no, también congeladas y en tarro de cristal ya cocidas.

Si las eliges frescas, compra aquellas que tengan un color verde intenso, sin magulladuras, de hojas uniformes y que al partirlas ofrezcan cierta resistencia, que no estén blandas. En función de para qué las vayas a utilizar, cocidas o crudas, elige el tamaño de hoja: pequeña si es para ensaladas y grande si es para cocerlas, en tal caso ten en cuenta que el volumen se reduce a un tercio. Para tener una idea de la proporción, dos manojos de espinacas representan una ración.

Hay que lavarlas y secarlas bien

Tiempo de espinacas. No cometas estos errores al cocinarlas

 

Las espinacas son una verdura que, como todas, están sometidas a pesticidas, químicos o naturales, por lo que si se compran frescas será necesario lavarlas y secarlas bien antes de cocinarlas o consumirlas crudas, además de que siempre pueden quedar restos de tierra. Para ello, se lavarán hoja a hoja bajo el grifo de agua fría, sin sumergir cual legumbre seca, y secar bien con una centrifugadora o, en su defecto, con papel absorbente. Es aconsejable retirar el tronco central pues suele amargar.

No excederse en el tiempo de ebullición

La hoja de espinaca es muy delicada, con lo que con escaldarlas solo unos pocos segundos bastará para que queden cocidas, así se conservarán tanto las vitaminas como ese color verde intenso y su consistencia. Además, al retirarlas es aconsejable ponerlas en agua con hielo para detener la cocción y sigan conservando sus propiedades y color.

Crudas también son ricas

Tiempo de espinacas. No cometas estos errores al cocinarlas

 

La espinaca es una verdura digestiva, de gran sabor, con mucha agua y fibra. Solemos comerlas hervidas, en crema o salteadas, pero también se pueden comer crudas en ensaladas, sobre una pizza ya horneada o en batido, por poner unos ejemplos. Para ello, las mejores son las de hoja pequeña.

Lo importante es no excederse en la cantidad recomendada, al igual que pasa con todas las verduras ricas en oxalatos a la hora de comerlos crudos, para evitar la formación de cálculos renales.

No, las espinacas no hacían fuerte a Popeye

La tira cómica de Popeye nos ha hecho tener durante años las espinacas como una gran fuente de hierro, pero lo cierto es que, si bien contienen hierro (2,7 mg/100 gramos), hay otros alimentos que están a la par o incluso contienen más cantidad de este mineral tan necesario como. Es el caso de la carne roja, el hígado, las legumbres y los huevos. Lo que podemos destacar de las espinacas en cuanto al hierro es que también son ricas en vitamina C que facilita la absorción del hierro.

El salteado ha de ser rápido, corto y a fuego fuerte

Si las vas a saltear en una sartén o wok solo será necesario darle una pasada a fuego muy fuerte y con el aceite bien caliente. Bastarán dos vueltas para que estén listas.

Como complemento, a la hora de saltearlas se les puede añadir unos piñones, unas uvas pasas o incluso un poco de queso.

La conservación también es importante

Como decía, la espinaca es una verdura de hojas delicadas y perecederas por lo que, cuando las compremos, deberemos comerlas lo antes posible para aprovechar todas sus propiedades organolépticas. Si no las vamos a consumir en el día, podemos guardarlas en la nevera, en un túper, colocando las hoja limpias y secas dispuestas en capas y separando cada capa con papel absorbente. De esta manera pueden aguantar un par de días más.

Sobre el autor:

Rosa Roch

Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.

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