El reto demográfico y el progresivo envejecimiento de la población plantea muchos desafíos en la sociedad en diferentes ámbitos: pensiones, mercado laboral, urbanismo, sanidad. Otro de ellos, de primer orden, es la dependencia. Las políticas públicas buscan potenciar el envejecimiento saludable para que alargar la autonomía de las personas. Pese a ello, las cifras mandan. De aquí a 2030, está previsto que aumente la cifra de dependientes en 400.000 personas por el progresivo envejecimiento de la población.
Antes de alcanzar la edad legal de retiro, a los mayores de 55 años les preocupa contar con ahorro suficiente y mantener su estilo de vida después de la jubilación. Una vez jubilados, los sénior están demostrando ser una generación vital y activa, con ganas de viajar y disfrutar de la vida y que gozan de buena salud. Conscientes de su importancia, cuidan su salud (hacen ejercicio, cuidan la alimentación, se informan y se hacen chequeos preventivos), pero no les falta. De hecho, según el V Barómetro del Consumidor Sénior, del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, los senior apenas usan la sanidad hasta que cumplen 70 años. Sus preocupaciones se centran en su salud futura. Y, para ser más exactos, en que un problema de salud produzca una perdida de autonomía, pudiendo ocasionar una situación de dependencia propia o de familiares cercanos.
Así, garantizar el acceso a servicios de dependencia, y hacerlo con las prestaciones suficientes, de forma ágil y en un plazo de tiempo corto, se revela fundamental para proporcionar la atención y los cuidados de la población, y garantizar el adecuado funcionamiento de la sociedad.
El Seguro de Dependencia MAPFRE es un seguro de vida vitalicio dirigido a personas que quieran garantizarse una prestación mensual y vitalicia en caso de dependencia. Está orientado a personas de entre 55 y 75 años y cubre diferentes grados de dependencia, severa, gran dependencia, pero también una dependencia moderada con rentas vitalicias de entre 100 y 1.500 euros mensuales.
Una de las principales ventajas de este producto es que no requiere de una declaración oficial del grado de dependencia para comenzar a percibir la prestación. Basta con el reconocimiento como persona dependiente por parte de un perito de la compañía, basado en criterios médicos objetivos, para que el asegurado comience a percibir la renta establecida.
Además, en los casos ven los que se determina que la situación de la persona es de dependencia moderada, el asegurado recibirá el capital fijado previamente para esta garantía y la póliza continuaría en vigor, con una cantidad a percibir equivalente a seis mensualidades de la renta establecida.
Por otro lado, y de manera opcional, el asegurado puede incluir una garantía de fallecimiento que permite el rescate de las primas. Así, si el cliente decide dar de baja su seguro podrá rescatar el 50% de las primas satisfechas hasta el momento o la provisión matemática, el menor de los dos casos.
Generación Sénior es la propuesta de valor integral que MAPFRE ha desarrollado para quienes superan la barrera de los 55 años, un grupo etario cada día más numeroso en nuestro país. Cuenta con productos aseguradores específicos para las necesidades de este colectivo, como este seguro de dependencia, y otros, como el seguro de accidentes Sénior +55 o el seguro Decesos Elección Sénior.
Además, la propuesta de valor de Generación Sénior cuenta con otros servicios y beneficios como el Plan de Fidelización Club MAPFRE para el colectivo de más de 55 años, que cuenta con un espacio específico para el colectivo, con servicios gratuitos en un amplio abanico de asuntos, como asesoramiento sobre trámites y ayudas relacionados con la Ley de Dependencia, farmacia a domicilio, un teléfono dorado para prevenir la soledad no deseada. También cuenta un amplio soporte asistencial con descuento exclusivo en asuntos como teleasistencia, ayuda doméstica, centros de día, residencias, formación a cuidadores, etc.
Las soluciones procedentes de la plataforma de Salud Digital de la compañía, Savia, con un apartado específico para el colectivo, denominado Savia Silver. Es una solución integral que fusiona la asistencia digital con el soporte presencial para abordar de manera completa las necesidades de salud y bienestar de los mayores.
Por otro lado, la compañía de multiservicios para el hogar, MULTIMAP, ofrece descuentos especiales y pone al alcance de los sénior una serie de servicios dirigidos especialmente all colectivo. Se trata de, por ejemplo, la adaptación de baño (cambiando bañeras por platos de ducha o barras de sujección), pequeñas obras de accesibilidad, instalación de mecanismos automáticos para la apertura de persianas, ventanas, toldos, etc.
Abordar con éxito la transición demográfica pasa, inevitablemente, por por un aumento de la inversión en sistema de cuidados. El propio IMSERSO reconoce que la financiación para la atención a la Dependencia es “insuficiente”. Una falta de financiación que se materializa en muchos aspectos: listas de espera, escasez de cuidadores, falta de plazas en residencias, entre otros.
La Ley de Dependencia estipula que el plazo máximo desde que se solicita hasta el reconocimiento de una prestación de dependencia (ya sea ayuda a domicilio o una plaza en centro de día o residencia) debe ser de seis meses. Plazo que rara vez se cumple. Es más, según los datos del propio Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, en muchos caso, es más del doble.
La reforma de la Ley de Dependencia se encuentra en tramitación y, aunque traiga mejoras en el futuro, la realidad es que hoy por hoy, con unos recursos públicos que no son ilimitados y una demanda creciente, no siempre se puede acceder a las prestaciones de dependencia.
