El Banco de España (@BancoDeEspana) quiere que las entidades financieras se refuercen en materia de ciberseguridad cuanto antes, y acaba de adoptar un marco creado por el Banco Central Europeo (BCE), para monitorizar y hacer pruebas a las entidades que así lo deseen.
No es para menos. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), encargado de la gestión de las prestaciones por desempleo, ha sufrido un ataque informático que aún hoy mantiene paralizado sus servicios. Y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) ha sufrido esta semana un ciberataque. Según la propia entidad, la “magnitud” de las vunlerabilidades ha sido limitada y ni los sistemas ni los datos de la entidad han sido comprometidos, y ya ha restablecido por completo sus servicios.
La ciberdelincuencia no solo es cada vez más frecuente, sino que las ciberamenazas se sofistican día a día. Controlar estas amenazas es vital para todas las empresas, pero mucho más para el sector financiero. Su operativa se desarrolla ahora casi por completo en los canales digitales. Y esto, junto al teletrabajo que aún mantienen muchos empleados del sector y el elevado número de interconexiones dentro del sector financiero y con terceras partes, hace que la resiliencia y la ciberseguridad de la banca sea una prioridad. Para los reguladores es imprescindible desde el punto de vista prudencial y para asegurar la estabilidad financiera.
El uso de las nuevas tecnologías son un motor clave para el progreso económico y social. Y en el ámbito financiero, según la vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Montserrat Martínez, trae importantes beneficios tanto para los usuarios como para las entidades, aumentando la oferta de productos y servicios, y mejorando la eficiencia y competitividad del sector. "Se debe encontrar un buen equilibrio entre el fomento de la innovación y el uso de las nuevas tecnologías, con la necesidad de mantener la integridad del mercado de valores y la adecuada protección al inversor", ha dicho.
El Banco de España acaba de aprobar la adopción del marco de pruebas avanzadas de ciberseguridad del Banco Central Europeo (BCE) para el sector financiero. Denominado TIBER-ES, este marco busca fortalecer la ciberresiliencia de las instituciones financieras que operan en España y, en sentido amplio, contribuir a la estabilidad de la banca española.
Ahora, cualquier entidad financiera, banco o aseguradora, que opere en España podrá someterse voluntariamente a las pruebas que establece este sistema. El Banco de España será la autoridad propietaria de TIBER-ES, pero contará con la cooperación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
Montserrat Martínez ha insistido en el compromiso del supervisor con la innovación financiera y con la necesidad de contar con un marco adecuado para el uso de las nuevas tecnologías, ya que son un motor clave para el progreso económico y social.
La vicepresidenta de la CNMV ha recordado que, en este momento, gran parte de la regulación se encuentra en fase de desarrollo, por lo que ha insistido en la importancia de que los supervisores nacionales e internacionales y los distintos participantes del mercado pongan todos sus esfuerzos en avanzar de forma conjunta, manteniendo un diálogo constante y extremando la prudencia ante tecnologías no reguladas.
