Los consejos de la CNMV para no ser víctima de una estafa o fraude financiero: ¡no piques!

No hay organismo que se salve de los delincuentes que intentan hacernos picar: Correos, la Seguridad Social, empresas de suministros, Hacienda, el SEPE e incluso recogidas de donaciones para catástrofes como al del terremoto de Turquía y Siria. Sin embargo, la banca se lleva la palma: phising, chiringuitos financieros, entidades suplantadas, la llamada de un técnico de tu banco, fraudes con criptoaptivos, esquemas piramidales e incluso fraudes de quienes se ofrecen para recpuerar el dinero de un fraude previo.

A medida que crece la digitalización y las operaciones telemáticas con la banca, los delincuentes buscan hacer su agosto. Solo entre mediados de enero y febrero, las consultas por ciberestafas vinculadas a la banca online, hechas a la organización de consumidores Adicae (@ADICAE) han crecido un 25%. Los mayores de 65 años, son los más vulnerables. Víctimas favoritas de los ciberdelincuentes, Adicae confirma a 65YMÁS que en su caso, las consultas se incrementan en un 10%.

Además de los fraudes más conocidos y relacionados con la operativa bancaria, existen otros tipos relacionados con productos de inversión que conviene conocer. Finanzas para todos, la iniciativa de edudacion financiera del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) acaba de publicar una guía para conocer y evitar este tipo de estafas y fraudes financieros.

 

Principales fraudes y estafas financieras

“Caer víctima de una estafa financiera puede causarte grandes pérdidas económicas” asegura la CNMV en su guía. Existen muchos tipos de estafas y fraudes financieros, que han crecido en los últimos años  por las posibilidades que permiten las nuevas tecnologías y las redes sociales. Estos son los principales tipos de estafas:

• Suplantación de entidades autorizadas. Son los comúnmente denominados chiringuitos financieros, empresas no autorizadas ni inscritas en la CNMV que clonan otras que sí son legales, para confundir a los pequeños inversores.
• Cuentas de trading financiadas ligadas a cursos de formación. Existen fraudes ligados a cursos de operativa bursátil y trading. El curso exige el abono previo de una cantidad de dinero, en ocasiones varios miles de euros, con el que se financia el curso y que también da acceso a una cuenta de trading con parte de ese capital para realizar las ‘prácticas’ del curso. Una vez pagado el dinero, no hay ni curso ni cuenta de trading donde realizar las pruebas para el examen.
• Fraude del técnico informático. Los delincuentes se hacen pasar por un técnico de tu banco, plataforma de inversión u otra empresa y te alerta de algún problema con tu ordenador, móvil u otro dispositivo. Para solucionarlo te piden que descargues un programa o app, a través del cual toman el control de tu ordenador para adueñarse de tus datos personales, entrar en tus cuentas bancarias o hacer compras online.
• Empresas de recuperación tras ser víctimas de un fraude. Es el engaño sobre el engaño. Se les denomina ‘recovery room’ y son empresas que se ponen en contacto con una persona que ha sido víctima de un chiringuito financiero para gestionarle, supuestamente, la recuperación de las pérdidas. Suelen ser compinches del fraude inicial e intentan que vuelvas a picar o incluso vender tus datos.
• Fraudes con criptoactivos. Criptomonedas, criptodivisas y otros activos que no existen físicamente, solo tienen una representación digital de valor o derechos. Y caldo de cultivo de numerosas estafas. Suelen anunciarse de forma agresiva en redes sociales e Internet, prometen cuantiosos beneficios y siempre urgen a tomar decisiones rápidas y no meditadas, con información poco clara y llena de tecnicismos.
• Esquema Ponzi. Es una variante de la estafa piramidal, un negocio insostenible en el que los estafadores reclutan participantes para formar parte del negocio, para que a su vez hagan lo mismo, creando una jerarquía en forma de pirámide. Pero el dinero nunca se invierte. El sistema funciona hasta que deja de entrar dinero nuevo. Los inversores se quedan sin rentabilidad y sin capital original.
• Phising, smisihing y vishing. Un correo electrónico que parece de tu banco y que por motivos de seguridad piden hacer click en un enlace o aportar algún tipo de dato personal; o lo mismo a través del SMS o de una llamada telefónica. El objetivo es el mismo: obtener nuestros datos y claves, entrar en nuestras cuentas y apoderarse de nuestros fondos.
• Pharming. En este caso, los delincuentes lo que hacen es infectar nuestro ordenador con malware que redirige el tráfico hacia sitos web falsos, con la apariencia de los legítimos, para recabar nuestros datos y contraseñas.
• Fraudes en redes sociales. Desgraciadamente, las redes sociales están llenas de estafadores y chiringuitos financieros que se aprovechan de la tendencia que todos seguimos de buscar información en Internet. Muchos inversores, también buscan consejos de inversión en la web y en las redes sociales.
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“Confiar en una empresa no autorizada es una forma segura de perder tu dinero” asegura la CNMV. Además, “como no son verdaderos profesionales de los mercados financieros, no es posible recurrir a ninguno de los mecanismos de protección del inversor previstos en las disposiciones legales”. Estos son los consejos del regulador para evitar caer en las manos de los delincuentes:

1. Comprueba si la empresa está autorizada

Verificar antes de realizar ninguna inversión ni transacción, si la empresa figura en los registros de la CNMV, el Banco de España o la Dirección General de Seguros y fondos de Pensiones como entidades autorizadas para prestar los servicios que quieres contratar.  El teléfono de atención al inversor de la CNMV es el 900 535 015

2. Desconfía de una propuesta no solicitada

Da igual si se produce por teléfono, correo electrónico, redes sociales u otros canales. Debes desconfiar de una propuesta que no has solicitado previamente. Los intermediarios financieros autorizados no se dirigen a personas que no son clientes con ofertas de inversión.

3. Altas rentabilidades sin riesgo: es imposible

Cuanto más tentadora es la oferta, más seguridad de que sea un fraude. Y si prometen altas rentabilidad sin riesgo, ese casi seguro que estés ante un engaño. No hay inversión sin riesgo y a mayor rentabilidad posible, mayor riesgo, siempre.

4. Entidades extranjeras de países remotos

Desconfía de ofertas de financiación o de inversión de entidades situadas en países remotos, de las que no puedes obtener información. Casi siempre se trata de «entidades fantasmas».

5. Protege tus datos personales

No compartas tus claves de acceso con terceros y desconfía siempre de los correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas que solicitan estos datos.

6. No sigas ningún enlace o link

No sigas ningún enlace de un correo electrónico, o SMS sin haber verificado su procedencia. Ante la duda, no pinches nunca. Puede tratarse de un fraude o de un virus informático que se apodera de tu ordenador o móvil.

7. La CNMV no recomienda productos ni inversiones

Si una empresa emplea el logotipo de la CNMV para hacer recomendaciones o vender productos, puede tratarse de un fraude. La CNMV nunca recomienda inversiones.

8. Contrasta la información que obtengas de Redes Sociales

Nunca tomes decisiones de inversión basadas únicamente en recomendaciones vistas en redes sociales y averigua la fuente de la información.

9. No te dejes llevar por el efecto ‘manada’

Está estudiado que cuando vemos que muchas personas actúan de una forma, nos sentimos tentados a hacerlo también. Los delincuentes lo saben y lo utilizan. Suelen hacerte creer que muchos inversores están tomando una determinada inversión y están ganando dinero para empujarte a hacer lo mismo.

10. Actualiza tus dispositivos, usa antivirus y gestores de contraseñas

Verifica que tienes una conexión segura, que la dirección empieza por «https» (y no «http») y que hay un icono de candado en la barra de direcciones. Instala programas reconocidos antivirus y antimalware y actualiza tus dispositivos. Además, usa gestores de contraseñas: Una página web falsa te puede engañar a ti, pero no al gestor de contraseñas.