¿Cuándo es el mejor momento para encender la calefacción y ahorrar energía este otoño?

Con la llegada del otoño y el descenso progresivo de las temperaturas, muchos hogares se plantean cuándo es el momento adecuado para activar la calefacción central. Aunque cada año se intenta marcar una fecha concreta –especialmente en comunidades con calefacción central– los expertos señalan que no hay un día universal: el momento depende de las condiciones reales del hogar y del clima.

Tanto la Organización Mundial de la Salud como el Servicio Nacional de Salud británico recomiendan que la temperatura interior se sitúe entre 18°C y 21°C por razones de salud y eficiencia. Por debajo de esos valores, el cuerpo comienza a perder calor, especialmente en personas mayores o con problemas respiratorios.

En este sentido, según el ingeniero Ryan Willdig, entrevistado por Homebuilding, “la temperatura interior es el mejor indicador, más que la fecha del calendario. Cuando el hogar se mantiene varios días por debajo de los 18°C y el exterior ronda los 15°C, ya no compensa seguir esperando, porque el consumo para recuperar el calor después será mayor”.

Además, añade que también hay que prestarle atención a las señales de la casa: “si notas condensación en las ventanas, las manos frías al levantarte o necesitas varias capas dentro de casa, el confort térmico ya se ha perdido”.

Otoño 2025

Para el otoño de 2025, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) anticipan un arranque más cálido de lo habitual. Las temperaturas diurnas podrían mantenerse entre 18 y 20°C en gran parte del país durante octubre, lo que retrasaría la necesidad de calefacción hasta mediados o finales de noviembre.

No obstante, en zonas del norte y en áreas montañosas –por ejemplo en Galicia interior, la Cordillera Cantábrica o el Pirineo– es posible que los valores diurnos bajen antes, rondando los 15°C hacia la última semana de octubre.

Consejos para un uso eficiente

• Purga los radiadores y asegúrate de que todo funciona correctamente.

• Programa el termostato para que suba la temperatura una hora antes de despertarte o de regresar a casa.

• Durante la noche, baja la temperatura a entre 16°C y 18°C: así puedes descansar bien y reducir el consumo hasta en un 10%.

• Ventila brevemente cada mañana para renovar el aire y evitar la humedad.