Así puedes detectar si un semáforo tiene cámara

La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene instaladas cámaras en algunos semáforos para comprobar que se cumplen con las normas de circulación, y garantizar así la seguridad de conductores y viandantes. 

Gracias a estos dispositivos, el organismo registra la matrícula de aquellos vehículos que comenten infracciones como saltarse un semáforo en rojo o circular por encima del máximo permitido. Pero también es útil para que las autoridades puedan planificar el tráfico y la seguridad vial, y tengan datos sobre la circulación.

Pero como siempre, existen una serie de trucos para saber si el semáforo en cuestión tiene una cámara. Lo primero que debemos saber es que la mayoría de estos dispositivos se instalan en la parte superior del semáforo, por lo que si ves una caja pequeña o una lente en esta zona, lo más seguro es que se trate de una cámara de tráfico.

Otra de las cosas en las que te puedes fijar es si el semáforo tiene algún cable o antena, porque normalmente las cámaras están conectadas a un sistema central de monitoreo a través de ellos.

En algunos casos también puedes encontrarte con una señal de tráfico que indique que hay un radar o cámaras. Y por último, puedes hacer algo tan simple como llamar al Ayuntamiento de tu ciudad y preguntar. Al tratarse de una información pública deben facilitarte los datos de estos dispositivos o del semáforo en concreto.

¿Cómo funcionan estas cámaras?

Los semáforos con cámara tiene un sistema conocido como "foto-rojo", cuyo objetivo es evitar que la gente se salte un semáforo, y que funciona de la siguiente manera: se hacen dos fotografías. La primera captura el momento previo a que el vehículo se pare en la línea de detención cuando está en rojo. La segunda refleja si el conductor ha cruzado la línea sin que el semáforo esté aún en verde. Con estas fotografías ya se sabe si el conductor se ha saltado el semáforo o no. La matrícula se identifica gracias a una segunda cámara infrarroja. 

En caso de que se registre una infracción, lo normal es que la multa se reciba en el domicilio del titular del vehículo entre una semana y seis meses después. 

¿Cómo se pagan las multas?

Desde que notifican una multa de tráfico, el conductor tiene 20 días naturales para pagar o recurrir la infracción. En caso de que optemos por la primera opción, existen sanciones que si se pagan dentro de este plazo, el infractor cuenta con una reducción del 50% por pagar pronto. Si se acepta el descuento, se renuncia a recurrir la multa.

Esta ayuda se aplica a todas las infracciones leyes y graves que se castigan con hasta 100 euros. No obstante, la ley de tráfico no reconoce este descuento para todas las multas.

En concreto, no se aplicará en diez de las 26 infracciones muy graves que al cometerlas el conductor está obligado a pagar de entre 500 y 20.000 euros.

Hay que matizar que de estas diez multas, solo 4 de ellas afectan a los propietarios de vehículos, las otras seis afectan a las empresas que se encargan del mantenimiento de las carreteras o autoescuelas.

En este sentido, las cuatro infracciones que a las que no se aplican el descuento del 50% son:

• Instalar en el vehículo inhibidores de radares o cinemómetros. La multa asciende a 500 euros y una pérdida de tres puntos del carnet de conducir, para los detectores, y de hasta 3.000 euros para los inhibidores.
• Conducir con el inhibidor mencionado anteriormente, o llevar cualquier mecanismo que pueda interferir con los sistemas de vigilancia de tráfico. 
• Causar daños en la infraestructura de la vía o en las señales de tráfico. La multa también asciende a 3.000 euros.
• Imposibilidad de identificar al conductor al no contestar a un requerimiento puede suponer una infracción de 1.500 euros. Tampoco se aplicará el descuento, si la multa la recibe el titular del vehículo, pero él no ha cometido la infracción.