Oprah Winfrey, la presentadora del programa de tv más visto del mundo, cumple 67 años

Lleva en la cima de la televisión desde hace décadas y, sin duda, es una de las mujeres más queridas e influyentes en Estados Unidos. Oprah Gail Winfrey cumple 67 años desde aquel día que nació en un pequeño pueblo del Misisipi más rural y oscuro.

Y es que aquel 29 de enero nadie podía pensar que aquella niña de madre soltera, que luego fue criada en la pobreza en la ciudad de Milwaukee, llegaría tan lejos. Pero antes tuvo que sufrir una infancia y adolescencia muy dura, siendo víctima de violencia sexual y perdiendo a un niño tras quedar embarazada a los 14 años.

Su vida cambió cuando se fue a vivir con el hombre al que siempre ha considerado su padre, Vernon Winfrey, un barbero de la ciudad de Nashville. Nunca se ha sabido si en realidad es su progenitor ya que años después, en 2003, apareció un hombre que decía ser su verdadero padre.

Con Vernon como padre comenzó a destacar en el instituto, se graduó con honores, ganó un concurso de oratoria y obtuvo una beca para poder estudiar Comunicación en la Universidad de Tennessee. Mientras estudiaba, con 19 años, empezó a trabajar en una televisión local, siendo la primera afroamericana locutora de un informativo. Desde ahí comenzó su meteórica carrera periodística, en especial en programas de entrevistas, primero en Baltimore y más tarde en Chicago.

Oprah siempre se ha caracterizado por tener muy buen olfato para los negocios. Y la prueba es que en 1986 decide crear su propia productora y su programa, ya a nivel nacional, llamado ‘The Oprah Winfrey Show’. Esta ventana al mundo, que estuvo en antena un cuarto de siglo, la encumbro no solo televisivamente, sino también socialmente, artísticamente e, incluso, políticamente.

Ha hecho sus pinitos tanto en series de televisión (El príncipe de Bel-Air) como en numerosas películas de la talla de El color púrpura, El mayordomo o Beloved, consiguiendo incluso una nominación para los Óscar.

A nivel social y político, no se ha escondido para dar la cara en la lucha contra el acoso sexual, dentro del movimiento MeToo, y no faltaron voces que la postulaban como candidata a la presidencia de los Estados Unidos.