El Coliseo romano volverá a tener suelo en 2023

El gobierno italiano ha aprobado un plan para construir en el antiguo Coliseo de Roma un nuevo piso que dará a los visitantes la oportunidad de estar donde lucharon los gladiadores. La firma de ingeniería italiana Milan Ingegneria es la que ha ganado el contrato de 18,5 millones de euros para diseñar el nuevo suelo que se prevé esté terminado para 2023 dando vida a los componentes integrales del anfiteatro más grande del mundo antiguo, que se estima que tuvo capacidad para 87.000 espectadores.

En la actualidad, el monumento romano de 2.000 años de antigüedad no tiene piso. Fue removido por arqueólogos en el siglo XIX, dejando al descubierto la red subterránea de túneles donde se llevaban a cabo gladiadores y animales antes de que comenzaran los deportes de sangre romanos. De forma que el nuevo piso permitiría a los visitantes ver la majestuosidad del Coliseo desde su centro.

Volver al plan original

Tal y como define en proyecto, la arena cubierta tiene una superficie de 3.357 m2. La nueva plataforma se colocará a la altura que tenía en la época de los Flavianos y retoma el trazado del plan original. Las vigas se apoyarán en los muros existentes, sin anclajes mecánicos ni impacto invasivo, y serán completamente reversibles.

Contar con el nuevo piso permitirá conocer a fondo sus usos y funciones originales, mientras que las soluciones tecnológicas guiarán al visitante en el descubrimiento de la compleja máquina organizativa y escénica que regía los espectáculos en la época romana.

El suelo está formado por paneles móviles con núcleo de fibra de carbono y revestidos de madera Accoya, que proviene exclusivamente de bosques certificados, donde la tala se planifica según el rebrote.

Un sofisticado mecanismo de rototraducción de los paneles, que son los componentes de la plataforma, permite ver el sótano al tiempo que permite la ventilación y la iluminación natural. Cuando el piso está completamente cerrado, se asegura una renovación completa del aire en 30 minutos.

Por lo tanto, el nuevo piso de la arena mejorará la conservación y protección de las estructuras arqueológicas al tiempo que permitirá reconstruir la apariencia original del monumento y la compleja maquinaria escénica de los hipogeos, además de hacer compatible la refuncionalización con el incalculable valor arqueológico, arquitectónico y social del Coliseo.

Este es otro paso hacia la reconstrucción de la arena que buscar volver a la imagen original del Coliseo.