Cruceros fluviales que merece la pena hacer una vez en la vida

Los cruceros fluviales están en alza, una forma más selecta y tranquila de navegar por algunos de los puntos más hermosos y desconocidos de nuestro planeta. Y es que frente a los tradicionales cruceros de masas, esta nueva variedad ofrece múltiples ventajas. Además de la tranquilidad que antes mencionábamos, estas travesías fluviales ofrecen a los turistas infinidad de recorridos, debido a su accesibilidad: desde Vietnam a Zimbabue, pasando por Portugal y los canales franceses, entre otros.

Asimismo, no hay tanta masificación, es más difícil marearse y los trayectos son mucho más amenos, pues las vistas van más allá que el vasto y ancho mar. Sin olvidar que la mayoría de habitaciones cuentan con vistas al exterior y los puertos de salida son más asequibles. Bajo esta premisa, ¿qué cruceros fluviales merece la pena disfrutar?

Danubio

Uno de los más populares y, también, más completos, pues son muchos los recorridos que están disponibles por sus aguas. Rumanía, Hungría, Austria y Croacia son algunos de los puntos que puedes visitar en este crucero fluvial de ensueño. Pequeñas villas medievales, castillos monumentales, baños termales, edificios imperiales… Y todo ello con la posibilidad de contratar servicios de alta gama que eleven la experiencia hasta sus más altas cotas.

Nilo

De la elegancia y la sofisticación del Danubio, viajamos ahora hasta el exotismo y la antigüedad del hogar de los faraones. El segundo río más largo del mundo te ofrece la posibilidad de navegar desde el Alto al Bajo Egipto para conocer algunos de los monumentos más espectaculares de la historia de la Humanidad, como el templo de Luxor, el templo de Karnak o las inolvidables Pirámides de Giza. Una travesía que, además, te proporcionará unos atardeceres maravillosos rodeado de juncos, palmeras y animales reponiendo fuerzas en la orilla.

Amazonas

En plena selva amazónica, los paisajes que podrás descubrir en este crucero fluvial son de lo más exuberantes y salvajes, propios de una de las zonas más inexploradas del planeta. Aunque se trata de un río, debido a su profundidad, longitud y volumen de agua, los transatlánticos de gran tonelaje también pueden navegar por sus aguas, aunque la tranquilidad y la cercanía de los cruceros fluviales no tiene parangón.

Valle del Duero

Si prefieres un destino más próximo a España, también puedes optar por uno de los cruceros que recorre una de las zonas más hermosas de la Península Ibérica: el Valle del Duero. Este, que suele tener una semana de duración, atraviesa ciudades como Oporto, Vega Teron, Pocinho o Regua, según la compañía que lo organice. Una oportunidad de lujo para descubrir las maravillas del país vecino.

Crucero-safari en África

Una de las últimas revoluciones son los cruceros-safari que recorren los meandros de los ríos Chobe y Zambezi, que atraviesan Namibia, Zimbabue, Botswana y Sudáfrica. Un viaje de cinco estrellas y muy exclusivo, los pasajeros a penas alcanzan la veintena, con el que también podrás visitar las cataratas Victoria, el parque nacional de Chobe, la ciudad de Johanneburgo o las comunidades rurales de la zona.