Violeta Qi
Salud
Identifican qué bacterias de las encías anticipan el riesgo de padecer periodontitis
Este avance hace posible el diagnóstico y la prevención odontológica

El Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM‑CSIC‑UAM) ha liderado un estudio sobre las bacterias que habitan bajo las encías, identificando aquellas asociadas al riesgo de periodontitis, una dolencia grave que daña los tejidos de soporte dental y puede ocasionar consecuencias irreversibles.
Los investigadores del CBM‑CSIC‑UAM, con la colaboración de Science and Healthcare for Oral Welfare (Francia), han creado un mapa bacteriano que podría permitir tratamientos personalizados en el consultorio dental.
La periodontitis es una infección crónica del periodonto que comienza como gingivitis (inflamación de las encías). Sin un diagnóstico y tratamiento tempranos, puede conducir a la pérdida dental e incluso predisponer a diabetes, enfermedades cardiovasculares o Alzheimer. Según la OMS, la forma grave de esta patología afecta a casi el 10 % de la población mundial.
Las encías sanas, con gingivitis o con periodontitis, albergan comunidades bacterianas distintas. En el artículo publicado en Journal of Clinical Periodontology, se identificaron 394 grupos bacterianos, distribuidos en 10 complejos que funcionan como “vecindarios” dentro de la placa dental. El complejo 6 se asoció a encías sanas, con bacterias que forman capas estables y ordenadas. En cambio, el complejo 10, indicador de enfermedad, incluye microbios vinculados a la periodontitis, como Porphyromonas gingivalis o Treponema denticola.

La gingivitis apareció como un estado intermedio, donde coexisten bacterias de buena salud y otras de enfermedad, demostrando que la periodontitis no supone un cambio brusco de bacterias “buenas” a “malas”, sino un proceso progresivo. Para su análisis, el equipo empleó secuenciación del gen 16S rRNA, que identifica con precisión las especies presentes. Posteriormente, utilizó la asignación taxonómica para clasificar y agrupar cada bacteria según sus parentescos, facilitando la creación de mapas bacterianos que diferencian las comunidades de bocas sanas de las de bocas enfermas.
“Es como hacer el censo de un país: no solo contar cuántas personas hay, sino saber quién es quién y dónde vive. Así podemos identificar si en un barrio, que sería nuestra encía, está todo en orden o si hay señales de que algo va mal”, explica Julien Santi‑Rocca, primer autor del estudio.
Pistas para identificar la enfermedad
El grupo resalta el potencial de la microscopía en la consulta dental para observar estas bacterias en tiempo real. En sus vídeos comparativos, muestran encías sanas con microbios estáticos y ordenados, frente a encías con periodontitis donde destacan bacterias espirales y muy móviles (‘Treponema’), fáciles de detectar al microscopio. Gracias a estas herramientas, los dentistas podrían evaluar de forma rápida y visual el nivel de riesgo periodontal y anticipar la progresión de la enfermedad.
“Poder identificar estas huellas bacterianas de forma temprana abre la puerta a estrategias de prevención y tratamientos personalizados. Nos permite intervenir antes de que se produzcan daños graves, protegiendo no solo la salud bucal, sino también la salud general de las personas”, subraya Núria Gironès, autora principal del trabajo.
Este avance en la ecología bacteriana de las encías resulta clave para convertir la periodontitis, hasta ahora una enfermedad silenciosa y crónica, en una patología que pueda diagnosticarse y prevenirse eficazmente en la consulta de odontología.