Control en los enfermos con polimedicación

Cuando tenemos que seguir un tratamiento medicamentoso de larga duración es fácil de olvidarse alguna toma, pero si además el tratamiento implica más de un medicamento, en diferentes tomas y horas puede acabar siendo un descontrol con el consiguiente peligro para la salud.

Estas situaciones suelen darse, en generalmente, cuando nos hacemos mayores y aparecen las enfermedades propias de la edad: hiperglucemia, hipertensión, hipercolesterolemia, falta de vitaminas, insomnio, dolor, etc. a las que hay que añadir los tratamientos puntuales para infecciones o migrañas, por citar unos ejemplos.

Seguir de manera correcta una polimedicación es difícil, más aún cuando la persona es dependiente o tiene cierto grado de discapacidad, siendo también un problema para que el cuidador pueda llevar un control de la medicación.

La implantación de la receta electrónica fue una gran para ayuda en su momento, pues no permite retirar más medicamento del que está pautado evitando acumular cajas en casa y sobremedicarse, además de ser de ayuda para que los cuidadores tengan bien listada la pauta a seguir.

En este sentido, si estás a cargo de una persona dependiente también puede ayudarte seguir estos consejos:

• Ten contacto con los profesionales sanitarios. Tanto su enfermero, médico o farmacéutico podrán resolver tus dudas sobre la medicación que ha de seguir la persona que está a tu cargo.

• Solicita una ficha donde se resuman los medicamentos, las dosis y las tomas.

• Junto con el médico haz una revisión periódica de los medicamentos que están pautados para evitar redundancias e interacciones, especialmente si se ha añadido alguno nuevo.

• Igualmente, infórmale sobre cualquier otro medicamento sin receta médica o suplemento vitamínico que pueda tomar, pues en ocasiones pueden interactuar con otro medicamento o pueden alterar los resultados de las analíticas.

Dosificadores de pastillas

Conocidos en el argot profesional como Sistemas Individualizados de Dosificación (SIDD) son ampliamente conocidos como pastilleros semanales o, incluso mensuales. Disponen de diferentes compartimentos, cada uno de ellos destinado a un día y a una determinada toma de medicamento (desayuno, comida, merienda, cena). Existen diferentes modelos, algunos para la toma diaria, otros para las tomas semanales y algunos incluso para las tomas mensuales. Todos ellos con el objetivos de facilitar la correcta toma de la medicación.

En función de la cantidad de medicamentos que el médico haya recetado y de las tomas podemos elegir el dosificador que mejor se adapte a nuestra pauta, siendo el semanal uno de los más prácticos para casa y el diario para aquellos días que estemos fuera del hogar.

La manera de cargar el dosificador es sencilla. Se trata de poner cada medicamento, sean capsulas, píldoras o comprimidos en cada uno de los compartimentos según la toma que le corresponda. Algunos dispositivos disponen de una cuarta casilla para aquellos medicamentos que han de tomarse en ayunas, o a media tarde o una vez a la semana.

Para facilitar la operativa y no olvidarse o quedarse sin medicamentos está bien marcarse un día a la semana para hacer toda la carga y así tenerlo como una rutina. Además, estos dispositivos son muy útiles pues:

• Puedes programar la toma del medicamento con días de antelación y para varios días sin preocuparte de buscar qué medicamente has de tomar cada vez.

• Si la persona que ha de tomarse la medicación tiene alguna dificultad para entender la pauta diaria puedes dejarle preparadas las tomas.

• Es ideal para poder controlar si se ha tomado la dosis y aclararlo en caso de dudas sin caer en la sobredosificación.

• Además, si necesitas una ayuda, en algunas farmacias incluso pueden preparártelo para que aun sea más sencillo. Solo necesitas consultar si ofrecen este servicio.