Ni la muerte pudo con el amor de Josefa Pintor y Jesús Vázquez, una pareja de centenarios coruñeses que han fallecido con tan solo 14 horas de diferencia.
“No podían estar el uno sin el otro”, ha relatado su nieta a Telecinco. Y es que Jesús, de 105 años, estaba tan enamorado de su mujer que, cuenta su familiar, "si notaba que ella no estaba, se ponía nervioso y no paraba de llamarla”.
Desgraciadamente, Josefa, a sus 98 años, falleció el 4 de mayo, a mediodía y, Jesús, cuando la familia estaba velando el cuerpo todavía de la mujer, murió también, a las 2 de la madrugada.
Incluso, se habían vacunado ya del Covid, pero, a los pocos días, se pusieron “malitos y dejaron de comer. Era muy difícil alimentarlos con jeringuillas”, reconoce.
Tras estar 80 años juntos, Josefa y Jesús se guardaban un amor tan grande que no podían estar el uno sin el otro. Ella murió el pasado día 4 a las 12:00 horas y él lo hizo tras solo 14 horas de diferencia https://t.co/WWlhZCD3Rw
— Informativos Telecinco (@informativost5) May 7, 2021
Conocidos en su municipio
Ella, cuenta la familiar, que padecía demencia, tenía todavía ciertos momentos de lucidez y veía a menudo a sus hijos, nietos y bisnietos.
Y él, se desvivía por Josefa y, a sus 105 años, seguía saliendo para hacerle recados.
Llevaban juntos desde los 18 años y vivieron muchos años en una aldea de A Coruña. Más tarde, se fueron a vivir a O Burgo, donde han terminado falleciendo.
Además, en su municipio eran conocidos y se les llamaba "los abuelos de O Burgo". Es más, cada año, el Ayuntamiento de Culledo les hacía un homensaje y les regalaban flores y se les veía habitualmente en misa y por el hogar social y eran grandes jugadores de cartas.
“De familia humilde, siempre ayudaban a los demás con lo que tenían”, asegura la nieta. Y, hasta el final, siempre estuvieron juntos. "Ni la muerte pudo con ellos", señaló el cura en el funeral.
Ahora, comparten esquela que se publicó el jueves en La Voz de Galicia.
