Mayores LGTBI, ante el 20 aniversario del matrimonio homosexual: "Al principio, no nos lo creíamos"

El Orgullo 2025 celebrará los 20 años de matrimonio igualitario

"Mucha emoción", "incredulidad", y sobre todo " mucha liberación". Así es como recuerdan varios miembros sénior del colectivo LGTBI, como la periodista Paloma del Río (@PalomadelrioTVE) o Federico Armenteros, presidente de la Fundación de sénior LGTBI, 26 de diciembre (@fundacion26D), la aprobación en junio de 2005 de la ley del matrimonio homosexual en España. Una ley pionera a nivel mundial, que convirtió a España en el tercer país en legalizarlo – tras Bélgica y Holanda- y que aún hoy recuerdan con muchos nervios. Nervios como los que tuvieron las primeras parejas de hombres y mujeres que se casaron en aquel verano, ante la atenta mirada de las cámaras. "Afortunadamente hoy, todo está más normalizado y es más íntimo", señala la veterana periodista Paloma del Río, quien recuerda con especial emoción el momento en el que el activista, ya fallecido Pedro Zerolo, –principal impulsor de la ley que vió la luz durante el Gobierno del José Luis Rodríguez Zapatero–, celebraba la aprobación de la ley en el Congreso, un 30 de junio de hace ahora 20 años. 

Desde aquel verano de 2005, cerca de 75.000 parejas del mismo sexo se han casado en España, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y cerca de 40 países han reconocido el matrimonio igualitario. Sin embargo, la conmemoración de este año, que celebra el vigésimo aniversario de este "hito histórico", llega con un doble mensaje. Mientras se celebra el avance logrado en estas dos décadas, las organizaciones LGTBI+ alertan sobre una "alarmante regresión de derechos" que amenaza al colectivo y los mayores LGTBI recuerdan que tras esta conquista "no quieren volver el armario" en su vejez cuando vayan a una residencia.

Emilio y Carlos, Tania y Verónica, los primeros en darse el sí quiero

El matrimonio igualitario en España fue aprobado por el Congreso de los Diputados el 30 de junio de 2005 y entró en vigor el 3 de julio. La ley modificó el Código Civil y permitió que parejas del mismo sexo pudieran contraer matrimonio. Apenas unos días después del la aprobación de la aprobación de la Ley 13/2005, un 5 de julio de 2005, se celebró en Tres Cantos la primera boda homosexual en España, la de Carlos Baturi y Emilio Menéndez. Este último, la parte de la pareja que queda vida tras el fallecimiento en 2024 de Carlos Baturi, describió aquel día como "el broche de oro a 30 años de relación" y agradeció al Gobierno por cumplir su promesa electoral.

Mucho más discreta fue la boda entre Tani y Verónica, las primeras lesbianas en casarse en 2005 en en España. Sucedió en el Registro Civil de Mollet del Vallés (Barcelona) y a la que apenas acudieron una quincena de invitados de la pareja, según apuntan los medios de la época. Años después, en 2015, volvieron a ser noticia tras demandar al Ministerio de Sanidad, en ese momento con Ana Mato al frente, por negarles el tratamiento de reproducción asistida que necesitaban para ser madres. 

En la actualidad, según el último barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de junio, el 68,5% de los españoles cree que el matrimonio igualitario ha sido una "conquista positiva" para la sociedad. "La ley de matrimonio igualitario conlleva más seguridad, en caso de dependencia, clarifica todo aquello que tiene que ver con testamentos. Aún así, esto también limita los cuidados que se podrían haber asumido en estructuras más comunitarias o más colectivas, en vez de reducirlo al ámbito familiar", señala Josep Maria Mesquida, presidente de la Fundació Enllaç de Barcelona (@fundacio_enllac), que este año celebra la segunda edición del Orgullo Gran, dedicado a los sénior LGTBI.

Paloma del Río: "Recuerdo especialmente a Zerolo pidiendo un aplauso"

La reconocida periodista deportiva Paloma del Río recuerda el verano de la aprobación de la ley de matrimonio homosexual como "un momento de emoción y un avance hacia la igualdad", cuya evolución en las Cortes siguió muy de cerca, como parte del colectivo LGTBIQ.  "Fue un acto muy valiente por parte del gobierno de Zapatero, gracias a la labor inconmensurable de figuras como Alfredo Pérez Rubalcaba y Pedro Zerolo desde dentro, que hicieron posible que se hiciera realidad". Recuerda el día de la aprobación en las Cortes como "maravilloso", especialmente el gesto de Pedro Zerolo de agradecer moviendo las manos con el lenguaje de signos debido a que no se podía aplaudir en el hemiciclo.

El presidente de la Fundación 26 de Diciembre destinada a los sénior LGTBI, Federico Armenteros, cuenta a 65YMÁS su incredulidad inicial. "Al principio no nos lo creíamos que íbamos a poder conseguir ese matrimonio igualitario". Inicialmente, él mismo "estaba más a favor de lo de las parejas de hecho", viendo el matrimonio como una forma de "doblegarse para que te aceptaran". Afortunadamente, reconoce: "nos confundimos". La ley cambió el concepto de matrimonio, liberándolo de su connotación religiosa y abriendo una puerta a la civilidad", opina.

Conquista de derechos tan importantes como la pensión de viudedad

Para Paloma del Río, miembro del Comité Editorial de 65YMÁS, esta ley normalizó la situación de muchas personas que vivían en España y que "deseaban casarse y tener un matrimonio, al igual que el resto de la sociedad", destacando las ventajas frente a las parejas de hecho, especialmente en aspectos administrativos como adopciones, herencias o pensiones. "Entre los derechos que merecemos, como el resto de la sociedad está el poder tener una relación civil con la persona con la que quieres compartir tu vida o poder adoptar...".  Los sénior consultados recuerdan que algunos partidos políticos "se opusieron a la ley", pero que luego han acabado aceptándola años después. Y destacan que gracias a esta ley, incluso personas de otras nacionalidades han venido a España para casarse.

Veinte años después, creen que la vida en España no ha empeorado, sino al contrario, y se trata de vivir "integrados dentro de la sociedad con una normalidad y una rutina", apunta del Río, mientras que Armenteros recuerda los intentos previos, como el de Marisa Castro de Izquierda Unida en 1996, quien "abrió la puerta" pidiendo la regulación de las parejas de hecho para personas del mismo sexo, una iniciativa que en su momento no avanzó". Desde la Fundación Enllaç, consideran que "para una parte importante de la generación que empezó la lucha por los derechos de las personas LGBT, la de los años 70 que ahora es mayor, se vivió como la culminación de la lucha.  En aquel momento la primera generación de activistas LGBTI lo vivió como la consecución definitiva de la igualdad legal".

Próxima apertura de una residencia para sénior LGTBI en 2025

Paloma del Río también ha hecho balance de las barreras específicas y la menor visibilidad que históricamente han sufrido las mujeres lesbianas, una situación que se agudiza en la etapa sénior. "A las lesbianas se les etiquetaba como "tu amiga", pero no se reconocía la naturaleza de su relación". Del Río destaca que esta situación, en la que "todo el mundo sabían lo que era, pero que no se decía", ha generado un "impresionantes" sufrimiento en las personas mayores del colectivo. Un fantasma al que espera no tener que volver en su vejez. "No queremos volver al armario a ocultar nuestra condición sexual cuando necesitemos una residencia...", denuncia.

Ofrecer un hogar "seguro y diverso", es precisamente el objetivo con el que la Fundación 26 de Diciembre ha impulsado la creación de la primera residencia LGTBIQ+ en España. Un proyecto, que acumula años de retraso tras el parón de la pandemia, pero que espera abrir sus puertas en el distrito madrileño de Villaverde a finales de 2025. La residencia Josete Massa, de cuatro plantas, tendrá espacio para 62 personas y 15 más para centro de día. "El objetivo es que las personas mayores LGTBI+ no tengan que esconder su identidad en un momento tan vulnerable, ya que nos consta que día a día se dan muchos casos de personas que a sus más de 70 años sufren vejaciones a la hora de institucionalizarse", nos cuenta Federico.

Orgullo 2025: "20 años de derechos, ni un paso atrás"

También la celebración del Orgullo Estatal LGTBI+ de 2025, convocado por la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTBI+) y el Colectivo LGTBI+ de Madrid (COGAM), llevará el lema "20 años avanzando en derechos: ni un paso atrás". Este lema, que encabezará la manifestación del 5 de julio en Madrid, conmemora las dos décadas del matrimonio igualitario y es un "llamamiento a frenar la regresión de derechos" que enfrenta el colectivo. Una de sus integrantes históricas, Boti García Rodrigo, aún recuerda lo que costó lograrlo. "Si la igualdad se llamaba matrimonio, teníamos que ir a por el matrimonio. Y así dimos una vuelta en el enfoque de la lucha. Queríamos la igualdad completa", recordaba en un acto reivindicativo.

Desde las entidades convocantes a las movilizaciones de este año, han puesto el énfasis en la "alarmante" regresión de derechos a nivel nacional e internacional, en un momento "crítico" que exige un "compromiso institucional firme y sostenido". Denuncian una "ofensiva ideológica y legislativa sin precedentes" y una "preocupante regresión normativa" en varias comunidades autónomas, como Madrid, Castilla y León o la Comunidad Valenciana, con derogaciones de leyes autonómicas LGTBI+, eliminación de derechos reconocidos y desmantelamiento de servicios clave.