Cómo elegir tu Smart TV de última generación

4k, QLED, AI, HDMI…. Comprarse una televisión puede ser toda una odisea si no controlas algunos de los miles de términos que las rodean. Para que no necesites ir con un diccionario cuando vayas a por una nueva, a continuación, te damos todos los detalles y aspectos más importantes que debes tener en cuenta cuando decidas comprar una Smart TV de última generación.

Full HD o 4K

Estas características se refieren a la resolución. La resolución de una pantalla 4K es de 3840 x 2160, mientras que en una FullHD (todavía en muchos televisores) es de 1920 x 1080p.

Es decir, un televisor 4K nos ofrecerá una imagen mucho más nítida, especialmente cuando hablamos de pantallas de gran tamaño.

La tecnología 4K está, por lo tanto, muy relacionada con las pulgadas. Puedes optar por un televisor de gran tamaño, aunque la distancia sea pequeña ya que no notarás que la calidad de la imagen disminuya. Si por el contrario prefieres una Full HD debes saber que, si el tamaño de la pantalla es muy grande y la distancia de visionado es corta, puede resultar algo molesto.

Tanto Netflix, YouTube, PlayStation o Xbox ya producen muchos de sus contenidos en 4K. Por lo tanto, es el futuro.

Si quieres ir más allá, ya hay disponible tecnología 8K.

Calidad de la imagen: UHD y HDR

Si vas a adquirir un nuevo televisor y quieres que cuente con las mejores prestaciones te recomendamos que optes por un 4K UHD. Entre otros aspectos, los UHD se caracterizan por una resolución de pantalla de al menos 3840 x 2160, una profundidad de color de 10 bits o más, un brillo mínimo y una escala de color amplia.

Por su parte, para una buena calidad de imagen también aconsejamos que sea HDR. Esta característica es una de las más importantes a la hora de elegir un televisor hoy en día. La profundidad del color y la riqueza de imagen es impresionante, por ello, asegúrate de que cuenta con esta cualidad. Si además cuanta con HDR10 o Dolby Vision, será perfecto.

En la actualidad casi todos los últimos televisores vienen tanto con la tecnología UHD como HRD.

Frecuencia o tasa de refresco

Este valor suele ser de 50 o 60 hercios, pudiendo llegar hasta los 120 o 144 Hz. Cuanto mayor sea el valor, las imágenes serán más suaves y enfocadas.

Si eres un amante de las películas de acción o el deporte, deberías optar por un modelo con una tasa de refresco elevada.

OLED o LCD

Estas sigas, junto a QLED, ULED y un largo etcétera se refieren a la tecnología de panel. En realidad, la principal diferencia está en OLED o diferentes tipos de LCD con retroiluminación LED.

Los televisores OLED generan y emiten luz por sí mismo, aportando una extraordinaria calidad de imagen al televisor. Estos reproducen unos tonos negros de gran pureza y realismo, con colores más llamativos y nivel de contraste. El único problema es que suelen ser más caros, aunque merecen la pena.

Pese a todo, la luminancia, de un televisor LCD es mucho más superior que los OLED. Esto se traduce en lo siguiente: si prefieres ver películas con la habitación a oscuras, los televisores OLED son perfectos, mientras que los LCD nos permitirá ver bien el televisor incluso en un entorno luminoso debido a su mayor luminosidad.

Quantum Dot

Se trata de una tecnología que absorben la luz emitida por los LEDs azules y la vuelven a emitir con un color diferente y más pura. LG llama a esta tecnología nanocell, mientras que Samsung acuñó el nombre de Qled.

Sistema operativo

Cada fabricante usa el suyo, cada uno con sus propias ventajas y características. Por ejemplo, LG utiliza el muy intuitivo webOS, es muy rápido y posee una interfaz sumamente atractiva. Samsung, por su parte, aboga por Tizen, también muy agradable de utilizar.

Otras compañías como Sony apuestan por Android TV, una plataforma estandarizada y desarrollada por Google. Tal vez resulta menos llamativa, pero se caracteriza por ofrecer una ingente cantidad de aplicaciones.