El peluche japonés que utiliza la IA para ayudar a personas con demencia

Una enfermera de una residencia de Japón ha desarrollado un peluche gracias a la Inteligencia Artificial (IA) que acompaña a las personas que sufren de demencia, reduciendo su ansiedad, ataques de pánico y otros síntomas. El muñeco con forma de niño es capaz de mantener conversaciones con los residentes siguiendo perfectamente el hilo. Además, percibe si la persona está cómoda o no con el tema y lo cambia en caso negativo. 

Kazuya Takahashi, CEO de The Harmony -la residencia-, asegura que "esos síntomas pueden desaparecer mientras están dentro de una conversación y otras tareas que requieren su concentración". Takahashi comenzó a desarrollar el proyecto en 2019, cuando contrató cinco ingenieros de empresas de tecnología de la información. Ha tardado cuatro años y costado 1,4 millones de dólares, pero no se arrepienten de todos los recursos invertidos. 

Dai-chan

El robot se llama Dai-chan y de momento solo funciona en la residencia The Harmony, según ha informado el medio Nikkei Asia. Desde que se implantó su uso, los trabajadores aseguran que la vida en la residencia ha mejorado en gran medida: "Alguien que solía pasar todo el tiempo solo, ahora felizmente me pide que traiga a Dai-chan. Vi una nueva parte de ellos", asegura un trabajador. 

El ir y venir del día a día de una residencia no permite que los cuidadores atiendan las necesidades emocionales de muchos de los pacientes. La mayoría del tiempo tienen que dedicarlo a otras tareas como bañarlos, registrar los datos, darles la medicación. Por ello, también ha supuesto una liberación para ellos.

Otros robots con IA

Aunque The Harmony ya había utilizado otro robot conversacional con el mismo objetivo, su IA no estaba tan desarrollada como la del actual. El antiguo no podía mantener conversaciones eficaces y a veces no comprendía algunas palabras de sus receptores debido al ruido de fondo, por lo que, más que un apoyo, el muñeco ponía más nerviosos a los residentes. 

Además, desde Japón ya han exportado otro robot que podría ayudar a las personas con demencia. Este no tiene forma humana, es una pequeña foca blanca de peluche que se creó en 1993 bajo el nombre de Nuka. Ahora ha evolucionado y se llama Paro. Dispone de sensores de temperatura, tacto, luz y disposición y está diseñado para conseguir beneficios en pacientes con demencia o depresión como reducir el estrés, mejorar la comunicación o propiciar la socialización entre pacientes.