Cómo hacer un tiramisú casero
Llega el calor y con él las ganas de hacer postres fresquitos. El tiramisú podría ser una de las opciones preferidas en muchas casas. Este postre de origen italiano, concretamente de la región del Véneto y relativamente nuevo, se conocen referencias a partir de los años cincuenta del S. XX. Se sirve frío y consiste en una base de un alimento sólido (galletas, bizcocho, etc.) humedecido en café y cubierto por una gruesa capa de crema azucarada y dispuesto todo en capas alternas.
Ingredientes
- Un paquete de bizcochos de soletillas o galletas gruesas secas
- 1 vaso de café
- 1 tarro de queso mascarpone
- Una copita de coñac
- Azúcar al gusto
- Chocolate en polvo
- Hojas de menta (opcional)
- Fresas (opcional)
Elaboración
En un molde alargado hacemos una base con galletas de soletilla, las alargadas, gruesas, secas recubiertas de azúcar y crujientes.
En un cuenco mezclamos dos tazas de café con un poco de azúcar y, de manera opción un chorrito de coñac. Mezclamos bien y bañamos las galletas reservando una cantidad para una nueva capa de galletas.
Mezclamos el queso mascarpone con un poco de azúcar hasta conseguir una mezcla homogénea y esparcimos en capas sobre las galletas empapadas de café y coñac.
Colocamos otra capa de galletas y nuevamente regamos con el café y cubrimos con más queso mascarpone. El resultado serán dos pisos de galletas cada uno con su café y queso.
Con la ayuda de un colador, espolvoreamos con chocolate en polvo y decoramos con unas hojas de menta y unos fresones.
Guardar en el frigorífico para que coja fuerza y textura.
Consejos
Al bañar la capa inferior de las galletas es preferible no empaparlas demasiado para que, al remojar la segunda capa, la de la parte superior, no acabe quedando la primera demasiado blanca.
El queso de untar del supermercado Dia% sirve perfectamente a modo de mascarpone que en ocasiones o no es fácil de encontrar o su precio es más elevado.
Si bien en este caso usamos un molde alargado para hacer un tronco de tiramisú y cortarlo en trozos, según lo que vayamos a comer, también se puede hacer de manera individual en copas de helado, de vino o lo que tengamos en casa que pueda ser resultón a la hora de presentarlo.
Para decorar con chocolate molido se puede usar el típico para hacer chocolate a la taza o también Colacao o Nesquik.
Dar uso a los ingredientes que tenemos en casa es siempre una buena manera de evitar el malbaratamiento de los alimentos.
