Los mejores aceites para pieles maduras

La mayor ventaja de los aceites faciales es que nutren la piel, haciéndola más jugosa al instante. Es por eso por lo que se recomienda usarlos en un rostro húmedo, para que el efecto sea más duradero. 

Todos conocemos las bondades del aceite de rosa mosqueta, argán almendras, o lavanda para la piel, pero hay muchos otros aceites que las marcas cosméticas están utilizando por sus beneficios en el cuidado de la piel. Chía, escualeno, marula o borraja son los nuevos aceites de moda de los que te enamorarás si los pruebas. 

Aceites con múltiples beneficios

El aceite de semilla de chía contiene una concentración excepcionalmente alta de ácidos omega 3 y omega 6, vitaminas, minerales y antioxidantes como ácidos fenólicos e isoflavonas para proteger tu piel por lo que restaura la humedad natural de tu piel. Es la fuente botánica más rica en ácidos grasos saturados, una parte básica de la barrera de la piel para protegernos de los efectos dañinos de los radicales libres y conservar nuestro equilibrio hídrico . Y además gracias, concretamente, al Omega 3 cuenta con grandes poderes antiinflamatorios. El aceite de semilla de chía puede ayudar a tu piel a combatir la irritación, la deshidratación e incluso eliminar las manchas.

El aceite de escualeno es el empujoncito que necesitas para lograr suavizar tu cutis si es seco, siendo ideal para todo tipo de pieles, especialmente para aquellas más deshidratadas. Por fin conseguirás la luminosidad para tu rostro si lo combinas con tu serum habitual. Además, también se puede aplicar en el cabello para mejorar su brillo, elasticidad y protegerlo contra el calor. Lo mejor es que si no eres amante de la textura de los aceites, en este caso, su textura ligera se absorbe rápidamente sin sensación grasa y es un aceite no comedogénico, ideal para las pieles más sensibles. Posee mucha afinidad con la piel por su similitud con los lípidos naturales y restaura la barrera cutánea en las pieles secas, deshidratadas e irritadas.

Fotografía: Amazon

El Aceite de Marula es extraído de las semillas del árbol africano Marula. Contiene un alto valor de vitamina C ( hasta un 50% más que el aceite de Argán y 8 veces más que una naranja), antioxidantes naturales y ácidos grasos esenciales, entre los que encontramos el linoleico, estrechamente relacionado con la síntesis del colágeno. Este aceite se traduce en multitud de beneficios para la piel, gracias a la vitamina C, ayuda a combatir el envejecimiento prematuro y a prevenir los radicales libres logrando devolver a la piel su firmeza y elasticidad; así como alivia las molestias típicas de las pieles secas como a tirantez y el picor.

Fotografía: Amazon

El Aceite de semilla de Borraja está hecho de la borraja, una flor silvestre nativa de Siria, pero que ahora crece en todo el norte de África, Medio Oriente, Europa, América del Sur y muchas regiones del Mediterráneo. Tiene una concentración muy alta de aceite gamma-linoleico, un ácido graso esencial que tiene propiedades antiinflamatorias naturales. Este aceite es nutritivo, calmante, emoliente y protector. También es especialmente adecuado para pieles sensibles, secas o irritadas, incluida la piel con eczema o psoriasis. Si tienes arañas vasculares este aceite te ayudará a disminuirlas gracias a que favorece la circulación en los vasos sanguíneos. Además, mejora la barrera protectora de la piel, ayuda a su renovación, y restaura su elasticidad.

Fotografía: Amazon