Trasplantar plantas: cómo hacerlo y qué cuidados necesita

Cuando decidimos trasplantar una planta no se refiere solo al hecho de cambiarla de ubicación. Por sencillo que parezca, esta tarea obedece, fundamentalmente, a razones más importantes como que no crezca como debería o que sus raíces se puedan pudrir por falta de espacio en la maceta, por ejemplo. Así, trasplantar de forma correcta una planta incidirá en su salud posterior. 

Antes de enfundarnos los guantes y llenarnos las manos de tierra, es útil seguir una serie de consejos. Entre ellos uno de los más importantes es elegir el sustrato adecuado para cada tipo de planta; así como decidir la nueva ubicación. Si por ejemplo, queremos moverla al jardín, debemos cerciorarnos de que no haya ningún elemento a su alrededor que entorpezca su crecimiento, además de resguardarla de heladas y vientos fuertes. Y claro está, colocarla en una fuente de luz. 

Si por el contrario, tu idea es llevarla a una nueva maceta, antes de nada comprueba el tamaño y el material necesario pensando en su crecimiento futuro. Además, en la parte inferior de dicho recipiente has de colocar un adecuado sistema de drenaje para el agua cada vez que la reguemos. 

¿Cuándo conviene trasplantar?

En este caso, la fecha más acertada para trasplantar una planta sería a finales de los meses de invierno cuando el frío no arrecia tanto. Además de estos condicionantes ambientales, el cambio de ubicación se debe hacer evitando en todo momento que el crecimiento vegetativo de nuestra planta esté en marcha. Por lo tanto, si vemos que ha empezado a florecer, es mejor esperar para no detener esa floración. 

Los cuidados que se merece la planta

Mientras se efectúa todo el proceso de trasplantar, no olvides seguir unos cuidados básicos:

• Protege las raíces de la luz directa y, si es necesario, cúbrelas con un papel mientras se hace el cambio de lugar.
• Cuando rellenas la maceta con la mezcla de sustrato, debes asegurarte de que no se quedan espacios de aire en su interior.
• Riega en abundancia para evitar la deshidratación de la planta y comprueba en todo momento que el agua drena de forma adecuada.
• Aunque la planta sea de las que necesitan luz solar, la primera semana tras el cambio de ubicación lo mejor es que permanezca a la sombra.