Consejos para mantener alejada a la mosca de la fruta este verano

Al olor de la fruta que empieza a estar demasiado madura acuden las moscas de la fruta. Este insecto no es peligroso, pero sí molesto, ya que además, suele aparecer en grupos. Son más comunes en las épocas calurosas, cuando es más fácil que una fruta se pudra. 

Esta especie de mosca proviene de regiones tropicales y es uno de los seres vivos más y mejor investigados. Las hembras ponen hasta 400 huevos en lugares como la fruta, donde las larvas se desarrollan fácilmente. ¿Qué hacer si este insecto se ha extendido por toda la casa? Una vez están "instaladas", es difícil echarlas, por lo que lo mejor será colocar una trampa que puede ser casera.

Para ello, mezcla una parte de vinagre por cuatro de agua y añade una gota de lavavajillas, coloca ese vaso en un lugar cercano al que estén las moscas -o échalo por el fregadero si están ahí- y en poco tiempo todas acudirán a ella. Otra trampa casera es poner zumo de fruta en un vaso y cubrirlo con film de plástico con unos pequeños agujeros para que puedan entrar pero no sean capaces de salir. 

Mejor prevenir que curar

Pero antes de llegar a este punto, es mejor evitar que aparezcan. Para ello hay algunos remedios que las alejan de tu casa. El primero es tener cuidado con los plátanos, la principal fruta que suele atraer a estas moscas. Al comprarlos hay que observar bien su estado y lavarlos al llegar a casa. 

Hay olores que pueden mantenerlas alejadas, como el del clavo. Pueden utilizarse aceites esenciales con este olor o colocar clavos de olor junto a la fruta. Además, mantendrá alejadas a todo tipo de moscas. En la línea del olor, también funciona si se colocan plantas aromáticas como la lavanda, la albahaca o el romero, o incluso tomateras. 

Si tienes fruta demasiado madura y no quieres tirarla, puedes procesarla antes de que se estropee del todo haciendo batidos, mermeladas, pasteles, zumos... Sin embargo, si llega a pudrirse, se debe desechar inmediatamente. Los desechos tampoco deben dejarse durante mucho tiempo, ya que también pueden acudir a la bolsa. 

Una vez está madura, manzanas, peras, fresas, arándanos y tomates se conservan mejor en la nevera, mientras que los plátanos pueden congelarse para futuras recetas. Sin embargo, hay frutas que no pueden conservarse en la nevera, por lo que pueden guardarse en una mosquitera de malla cerrada. 

No solo la fruta entera y fresca las atrae, sino que también pueden acudir a bebidas dulces, fermentadas y que contienen levadura y a los restos de los vasos en los que se han vertido, por lo que se deben enjuagar nada más terminar de beber. Asimismo, la ventilación cruzada de manera frecuente es eficaz para ahuyentarlas, ya que son tan pequeñas que la corriente las arrastra y ellas mismas las evitan.