La cantidad máxima de dinero que deberías tener en el banco, según la OCU

Una cuenta corriente es el tipo de depósito que más utilizan los ciudadanos en su día a día. A través de estas cuentas podemos pagar, retirar recibos, saldar deudas, cobrar la nómina, realizar inversiones... La cantidad de cada cuenta evidentemente es diferente y varía en función de cada persona, aunque para la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no habría que sobrepasar una cantidad determinada.

Antes de contar cuál es esta canitdad, la OCU ha querido explicar en su página web que las cuentas corrientes no son el mejor sitio para mantener los ahorros, ya que "prácticamente ninguna entidad las premia con intereses". Pero, evidentemente, esto no quiere decir que la OCU esté en contra de las cuentas corrientes, simplemente que cree que lo mejor es tener solo una reserva de liquidez, que se pueda usar en caso de que vivamos algún imprevisto, como una multa o una avería.

La Organización recomienda que esta cantidad sea la suma de tres meses del salario que percibimos, haciendo que la cuantía no sea la misma para todo el mundo. 

En lo relativo a la cantidad máxima que debemos tener en el banco, la OCU aconseja no tener más de 100.000 euros. Esta cantidad no es una elección al azar, y es que en caso de que se tenga 150.000 euros en la cuenta, solo se asegurará la devolución de los 100.000 euros. Además, según el Fondo de Garantía de Depósitos, esta cantidad es el límite fijado por titular y banco. 

En caso de tener un saldo muy bajo, la OCU advierte de que se corre el riesgo de quedarte en números rojos, y tener que pagar comisiones "porque te pasen un cargo inesperado o un recibo por un importe superior al que esperabas".

¿Y cuál es la cantidad máxima de dinero en efectivo que podemos tener?

En este caso ha sido el Banco de España quien ha resuelto la duda. La entidad ha aclarado que aunque no hay una cantidad máxima que podemos guardar en casa, siempre y cuando su procedencia sea lícita y se haya declarado a la Agencia Tributaria, lo mejor es tener dinero suficiente "que permita cubrir gastos en función de los objetivos y las necesidades de cada persona o familia de entre seis y doce meses de gastos fijos mensuales".

En este sentido, la cantidad varía en función de las familias porque hay que calcular el dinero que invertimos en cubrir este tipo de gastos (vivienda, alimentación, transporte...)

Eso sí, la Asociación Europea de Gestoras de Fondos de Inversión (Efama), ha explicado que el único inconveniente tiene que ver que el dinero que guardamos se ve devaluando por la inflación, y si por ejemplo, tenemos 10.000 euros, la inflación nos quitaría casi 100 euros.

Guardar el dinero en casa tiene otros peligros e inconvenientes. Ser víctima de un robo es el principal peligro de guardar el dinero en casa. El resultado de años de esfuerzo puede volatilizarse en cuestión de minutos.

Otro aspecto diferente son las circunstancias de la propia economía en cada momento, como la devaluación producida por la actual situación de inflación, que puede provocar que el dinero que nos quedemos en casa pierda su valor. En casos como este, de los que conviene estar al corriente, se vuelve recomendable ingresarlo en el banco.

Las personas que tengan intención de quedarse con dinero en casa, a la hora de decidir la cuantía, deberían tener en cuenta, como sugiere el Banco de España, los gastos fijos que hay en su hogar, tales como alquiler de la casa, comida, transporte, ropa, medicamentos o actividades en las que se participe cuyo pago sea en efectivo. Por ejemplo, una persona que vive en una localidad alejada de bancos, le conviene tener dinero en efectivo por si se produce algún imprevisto. El resto del dinero es aconsejable guardarlo en una cuenta bancaria.