El año 2024 se cierra con la tercera subida consecutiva de los precios de consumo (IPC), que en diciembre experimentan un 2,8% de alza anual, lo que significa otro encarecimiento del coste de la vida, puesto que alcanza su mayor valor desde julio pasado. Este nuevo repunte constata que la inflación no está controlada y supone una amenaza directa para el poder adquisitivo de los pensionistas, incluso antes de que el Gobierno haga efectiva la subida de sus pagas para 2025.
Según publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio de la cesta de la compra registra un crecimiento del 2,8% interanual en el último mes del año, que es el mismo porcentaje de revalorización que van a tener 10,3 millones de pensiones con carácter general, a partir del próximo día 1 de enero. En dinero contante y sonante, tras la actualización, la paga media de jubilación subirá 600 euros al año,mientras que la pensión media del sistema crecerá en 500 euros anuales.
Estos aumentos de cuantía, que son los legalmente establecidos para 2025, en concordancia con el dato del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio interanual, tal como marca la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, podrían no ser suficientes para compensar la carestía real que sufren los hogares, que solo en costes fijos de vivienda ya están disparados, al ser el 7,4% más caros que hace un año.
Varios movimientos y organizaciones de jubilados alertan de que la cifra oficial del IPC no refleja el encarecimiento real de la cesta de la compra, ni el 2,8% de aumento de las pagas puede compensar los precios disparados de la luz, el gas y el agua.
Además, el incremento de precios en diciembre es aún mayor del que tuvieron en noviembre (el 2,4% de tasa anual), cuando los costes se dispararon por la electricidad y las gasolinas. A su vez, numerosos alimentos tienen precios muy altos, que los hacen prohibitivos para millones de pensionistas que cobran pagas mínimas y apenas pueden mantener una cesta de la compra equilibrada.
EVOLUCIÓN DEL IPC, QUE MARCA LA SUBIDA DE PENSIONES
Fuente: INE
Subidas de precios con el nuevo año
Para complicar aún más el panorama, el nuevo año 2025 traerá además las consabidas subidas de precios: las facturas habituales para cualquier consumidor suelen encarecerse desde el 1 de enero: telefonía, luz, vivienda, precios de los seguros, suscripciones, etc, verán aumentando su coste respecto al que presentan en 2024.
La electricidad experimentará otro incremento, debido a que el IVA de la factura de la luz subirá al 21%, y entrarán en vigor cambios en la tarifa eléctrica regulada (PVPC), que dependerá en mayor medida de los precios previstos en los mercados de futuro. Los expertos avisan de que se pueden avecinar subidas adicionales en el coste de la electricidad.
Y, por supuesto, la cesta de la compra también será algo más cara en 2025, puesto que los alimentos básicos volverán a pagar el 4% de IVA, es decir, la leche, los huevos, la fruta y las verduras sufrirán subidas de precios desde enero. Por su parte, las pastas y aceites pasarán a pagar el 10% de IVA, salvo el aceite de oliva, que va a poder mantener un tipo reducido del 4%.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).