Economía

UPTA denuncia que unos 30.000 exautónomos mayores de 52 años no reciben ningún tipo de prestación

65ymás

Jueves 2 de diciembre de 2021

2 minutos

Han trasladado a Yolanda Díaz una serie de medidas para paliar su situación de vulnerabilidad

UPTA denuncia que unos 30.000 exautónomos mayores de 52 años no reciben ningún tipo de prestación
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Jueves 2 de diciembre de 2021

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La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha pedido al Ministerio de Trabajo que proteja a los más de 30.000 exautónomos mayores de 52 años que ya han agotado su prestación por cese de actividad.

"Nuestra organización no va a permitir que estos trabajadores queden desprotegidos. Hemos trasladado a la ministra Yolanda Díaz una serie de medidas para paliar la situación de vulnerabilidad de estos trabajadores, ya que hay soluciones factibles para esta dramática situación", ha denunciado el presidente de UPTA, Eduardo Abad.

El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) Eduardo Abad. Foto: Europa Press
El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad. Foto: Europa Press 

 

Además, desde la agrupación han señalado que muchos de estos trabajadores, después de pasar media vida cotizando en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ven cómo únicamente pueden acceder a la protección por cese de actividad. "Lo peor es que cuando esta se agota, no les queda nada, ya que no pueden ser beneficiarios de ningún subsidio", han lamentado.

Esta "dramática" situación, según han explicado desde UPTA, ha empeorado a raíz de la pandemia, ya que son "muchos" los pequeños comercios que "no han aguantado esta situación" y cuyos propietarios tienen edades superiores a los 52 años, por lo que resulta "imposible" no solo recolocarlos en el mercado de trabajo tradicional sino también en el del trabajo por cuenta propia.

Desde UPTA, han recordado que el perfil de estas personas trabajadoras autónomas no les permite acceder a una segunda oportunidad, ya que "mayoritariamente carecen de cualificación profesional distinta a la que han adquirido con el desarrollado de su actividad, tienen escasos conocimientos digitales y la autoestima muy castigada por sentir el cierre de su negocio como un fracaso". "Todo esto les hace totalmente vulnerables económicamente y terminan siendo marginados socialmente", han lamentado desde UPTA.

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