Los agentes sociales reprochan a Escrivá que no les informe "con papeles" de sus planes en pensiones

Escrivá estudia un destope gradual de las pensiones: "Estamos trabajando en reformular las máximas"

Futuro de las pensiones: habrá pensión para todos, pero nos jubilaremos más tarde y cobraremos menos

¿Riesgo de conflicto entre generaciones por las pensiones? Los expertos lo descartan

Sorpresa, desconcierto y perplejidad ha sido la reacción de los agentes sociales ante el anuncio realizado este lunes por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, sobre la próxima ampliación de las modalidades de jubilación parcial y activa. La noticia, adelantada por el ministro en la inauguración de la jornada El Futuro de las Pensiones, organizada por 65YMÁS, ha descolocado tanto a CEOE y Cepyme como a los sindicatos UGT y CCOO, que reprochan al ministro el parón en las negociaciones de la segunda pata de la reforma de pensiones (que debería estar ultimada antes de fin de 2022), así como la falta de "papeles y de datos" sobre las medidas que plantea el Ministerio. 

Tal como ha asegurado Olimpia del Águila, responsable de las áreas de Seguridad Social e Igualdad de CEOE (@CEOE_ES), "hoy me entero de que estamos trabajando en modalidades de jubilación parcial y activa, cuando lo cierto es que, sobre la negociación que sí tenemos sobre la mesa de diálogo social, el Ministerio no nos ha entregado un papel, ni una proyección, no hay números", en referencia a las medidas para extender el periodo de cómputo de la pensión y el destope de las bases máximas de cotización y de la pensión máxima.

Del Águila ha aprovechado su participación en la jornada de 65YMÁS para hacer un llamamiento al Ministerio para que vuelva a convocar la mesa de diálogo social y detalle sus propuestas, ya que, según remacha, "a día de hoy, desconocemos los términos de negociación. Y tenemos que dar certidumbre en pensiones, que son un asunto crucial, son el mayor fruto civilizatorio del siglo XX, que hemos cuidado a pesar de las dificultades, y hemos de seguir cuidando".

En el mismo sentido, Luis Aribayos (@luisaribayos), secretario general de CEPYME (@cepyme_), coincide en la falta de datos para evaluar el impacto de las propuestas ministeriales, y advierte de que cualquier medida que se tome ha de hacerse evaluando sus consecuencias ya que "el peso de las pensiones influye de manera crítica en la sostenibilidad del sistema presupuestario español". 

Tras destacar el compromiso de CEPYME con el sistema de pensiones, ha hecho especial hincapié en los riesgos existentes para su viabilidad. Exactamente, se ha referido a que la indexación de las pensiones sin otras medidas de ajuste que palíen coyunturas inflacionistas como la actual podría poner en riesgo la propia sostenibilidad. Asimismo ha explicado que la base fundamental de la marcha de la economía es productividad y la creación de empleo. “Tenemos que invertir y mejorar la productividad y los datos de empleo para garantizar la sostenibilidad”.

Desde Cepyme reiteran su oposición a la subida de cotizaciones sociales, motivo por el cual critican con dureza el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), del que Aribayos asegura que "no es otra cosa que subir las cotizaciones, sobre todo a las empresas". 

Los sindicatos, a favor de la jubilación parcial

Muy crítico con el retraso en negociar algunas medidas de reforma de las pensiones, entre ellas, la mejoría de las pensiones mínimas y la extensión de la jubilación parcial, Carlos Bravo (@carlosbravofdez), secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, es partidario de acometer el destope de las bases máximas de cotización. Una medida que, a su juicio, debe de ir acompañada de una mejora de las pensiones máximas, para mantener el carácter contributivo del sistema. Asimismo, el representante de Comisiones Obreras en la jornada de 65YMÁS es partidario de abordar la renovación del MEI, que desde 2023 supondrá un recargo en las cotizaciones sociales del 0,6% para diez años, y que desde CCOO consideran perfectamente factible alargarlo más, incluso 2050.

"Estamos en la segunda fase de la reforma de las pensiones, vamos con poco tiempo y es un tema complejo. Nosotros queremos cerrar medidas que refuercen los ingresos y la contibutividad del sistema; el destope de bases máximas de cotización y reforzar la equidad, por ejemplo, con el nuevo sistema de autónomos se avanzará en este sentido", defiende Bravo, para quien también es prioritario "mejorar la pensión de viudedad". E insiste en que "no hay conflicto intergeneracional. Los jóvenes deben tener confianza absoluta en que tendrán acceso al sistema de pensiones al que ahora contribuyen".

Durante su intervención en el debate El Futuro de las Pensiones, organizado por 65YMÁS, Cristina Estévez (@CrisEstevez_UGT), secretaria de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, hace hincapié en que "el ministro y su ministerio son de lo más preparado que existe, pero le gustan mucho los micrófonos, y no pone propuestas sobre la mesa. Lo que tenemos ahora en marcha no es una propuesta hilada, sino una idea temática". En su opinión, aunque no hay que alarmar sobre la sostenibilidad futura de las pensiones, "sí considero que puede estar en peligro, porque para sostenerlas hace falta un Pacto de Estado, y el Pacto de Toledo lo es, pero ¿quién nos asegura que el próximo o próximos gobiernos lo respeten? Algunos hablan del Pacto de Toledo como algo superado, y no es así". 

Para Estévez, no es cuestionable la revalorización de las pensiones en función del IPC, para todas las pensiones, tal como marca la Ley, "porque sus perceptores no tienen vida laboral ni posibilidad de obtener más ingresos". Asegura además que "la solidaridad intrageneracional e intergeneracional es la piedra angular de un sistema público de pensiones” y enfatiza que los sistemas públicos de pensiones, basados en la solidaridad colectiva entre generaciones, "constituyen uno de los mayores avances en la historia de la humanidad". 

Alargar la jubilación, ¿hasta cuándo?

Según ha anunciado este lunes el ministro Escrivá, la negociación que pretende cerrar antes de finalizar 2022 (y se ha comprometido con la Comisión Europea) cumpliría con “el grueso” de la reforma del sistema público para afrontar la jubilación de los baby boomers. El titular de Seguridad Social admite sin embargo que queda "una cuestión pendiente”, que sería la revisión de la jubilación parcial y la jubilación activa. Ello, después de haber confirmado los buenos resultados de otras dos medidas implementadas: los incentivos a la jubilación demorada y los desincentivos a la jubilación anticipada. 

Haciendo frente al reto de la longevidad, la reforma de las pensiones en vigor incluye medidas para prolongar la vida laboral y acercar la edad efectiva de jubilación a la legal. 

En este sentido, José Antonio Herce (@_Herce), doctor en Economía y socio fundador de LoRIS Retirement, participante en el debate convocado por 65YMÁS, asegura que "los hijos de los baby boomer vivirán de media ocho o diez años más que sus padres, y la lógica nos dice que no se pueden jubilar a la misma edad que sus padres. En materia de reforma de pensiones, hay que avanzar mirando no a las generaciones que se jubilan ya, pero hay que trazar una línea de edad y legislar para que las personas que hoy son jovenes se jubilen con unas reglas distintas de las actuales", debido a la demografía y a la elevación de la esperana de vida.

A Herce le parece positivo que esté funcionando el incentivo a demorar la jubilación de modo voluntario, aunque advierte de que "no hay que dejarse cegar por el señuelo del cheque de hasta 12.000 euros en el momento. Invito a hacer las cuentas, porque acogerse al incentivo del 4% sale más rentable". 

Jubilación parcial y activa, próximas reformas

El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha abierto otro melón dentro de la reforma de las pensiones, al anunciar este lunes que otro de los asuntos pendientes es abordar mejoras en las modalidades de jubilación activa y jubilación parcial para que se produzca una "transición gradual" entre estar activo y dejar de golpe el mercado laboral.

"Estamos en una etapa muy incipiente”, ha reconocido, durante la inauguración de la jornada de debate de 65YMÁS, pero al tiempo ha abierto la puerta a abordar la cuestión con los agentes sociales a partir “de 2024”. En sus palabras, "en España el número de horas trabajadas es el mismo se tengan 55, 65 o más años (...) En otros países se transita progresivamente desde jornadas completas a jornadas menos exigentes, pero en España eso ocurre mucho menos, de forma que las personas que se jubilan pasan de trabajar su jornada completa hasta el último día y después saltan a no trabajar nada".

El ministro considera que, "probablemente, no tengamos bien diseñados los incentivos en esa transición de un nivel a otro y eso es motivo de discusión con los agentes sociales y ver si ahí podemos ajustar algo también". Precisamente, este anuncio ha cogido por sorpresa a los agentes sociales presentes en el encuentro, que no han dudado en manifestar su extrañeza con el Ministerio, ya que quiere introducir otro elemento de negociación, cuando en los actuales están estancados. 

"En el buen camino, pero queda mucho por hacer"

La jornada organizada por 65YMÁS bajo el título ‘El futuro de las pensiones’, celebrada este lunes 7 de noviembre, ha estado conducida por Fernando Ónega, presidente de 65YMÁS, quien al cierre del encuentro ha resaltado la importancia crucial del debate, puesto que "las pensiones son un salario diferido, y para reforzar y asegurar su sostenibilidad queda mucho por hacer". En este sentido, ha destacado el papel central del diario 65YMÁS, "un escenario permanente de debate, de hecho, para eso hemos nacido como medio de comunicación".

Por su parte, el moderador de la mesa de debate, Aldo Olcese, doctor en Economía, empresario, intelectual, asesor económico y presidente de Sociedad Civil Ahora y de la Fundación Independiente, ha resumido algunas de las conclusiones de la jornada: existe una buena propuesta de salida para negociar entre Gobierno y agentes sociales; el acuerdo es unánime en que hay que reforzar el sistema para que sea sostenible en el futuro; no existe choque intergeneracional por las pensiones, aunque hay que evitar que el gasto futuro ponga en riesgo el equilibrio presupuestario del Estado; no existen líneas de negociación... y más pronto que tarde, habrá un acuerdo que apuntale y asegure el cobro de las pensiones en las décadas de los años 30 y 40, las de máxima tensión por la jubilación masiva del baby boom.