Restaurantes de Madrid y Valencia estrenan los primeros robots camareros de España

Era cuestión de tiempo que los robots formaran parte de la sociedad como si de humanos se tratasen. Tras pertenecer a la plantilla de miles de fábricas en todo el mundo, trabajar como limpiadores en supermercados o asistir a personas mayores en residencias y clínicas, el sector de las nuevas tecnologías les ha dotado ahora de un nuevo desempeño, el de camarero. Buena prueba de ello es el restaurante asiático Crensa, ubicado en el barrio valenciano de Benimaclet, donde estas criaturas ya trabajan al servicio de los comensales.

La combinación perfecta de tecnología y hospitalidad

Esta es la filosofía que persigue este establecimiento de Valencia, el primero de España en incluir camareros robots en su personal, acorde a la cocina fusión española y japonesa que también ofrece a su fiel clientela, encantada con esta curiosa incorporación. Eso sí, sus funciones todavía son un poco limitadas, pues únicamente se encargan de llevar la comida a cada mesa de forma autónoma. Lo siguiente será tomar los pedidos o solucionar las cuestiones de los comensales sin ayuda de un humano.

Y todo ello con una amabilidad pasmosa pues Mulán, nombre que el dueño del restaurante ha puesto a sus robots, desea buen provecho y dedica palabras de cariño a los clientes al entregar el pedido. ¿Y cómo se desplaza? A través de unos rieles que están instalados en el suelo y que pasan por todas las mesas del local. Mientras que los empleados son los encargados de darles las instrucciones correspondientes.

De esta forma, los robots suponen una ayuda de lo más eficaz para el resto de trabajadores, pues les libran de parte de sus funciones, acelerando así el resto de tareas. Además, van acompañados de una serie de ventajas que mejoran la experiencia de los usuarios como, por ejemplo, la velocidad a la que sus pedidos llegan a la mesa, pues se dedican exclusivamente a ello.

Madrid también se suma a esta tendencia

Cacahuete es el robot que cumple las funciones de camarero en los restaurantes Amazonia Chic de los centros comerciales Plenilunio y La Vaguada de Madrid. Esta creación de la empresa china Keenon Robotics también se encarga de llevar la comida a la mesa y, además, de recoger los platos sucios. Sin embargo, en este caso, se mueve gracias a unos sensores ubicados en el techo que marcan su recorrido, así como el punto exacto de parada.

Otra de las novedades es que avisa a los comensales de que su comida ya está disponible con una agradable frase, “Hola, vengo a traer tu menú y después acaríciame la cabeza para que pueda seguir trabajando. ¡Qué aproveche!”, y el Canon de Pachelbel de fondo. Toda una experiencia que, sin duda, es un fiel reflejo de lo que todavía está por venir.