Miriam Gómez Sanz
Libros
Paul McCartney revive la historia de Wings en un libro lleno de recuerdos y música
Un relato en primera persona sobre su reinvención tras los Beatles y la aventura de una banda única
Cuando Paul McCartney mira atrás, no suele ser por nostalgia, sino por sorpresa. Él mismo admite que durante décadas evitó revisitar los años posteriores a la separación de los Beatles. Y, sin embargo, ahora decide abrir ese capítulo con Wings, un volumen monumental donde reconstruye —en primera persona— la década en la que se reinventó como artista, marido y padre.
El libro, que Libros Cúpula publica el 26 de noviembre, recorre los años setenta como si el lector viajara pegado al hombro de McCartney. No es una biografía clásica: es una historia oral repleta de voces —familiares, músicos, productores, amigos— que devuelven a la vida una época turbulenta y luminosa a la vez.
"De repente Wings ha encontrado su momento", reconoce McCartney en una de las entrevistas recogidas, tras años observando cómo nuevos seguidores se acercaban a su música desde Band on the Run o Jet más que desde los Beatles.
De la sombra de los Beatles a una nueva libertad
El relato arranca con un Paul que aún intenta recomponerse tras el final del cuarteto de Liverpool. Aquella etapa oscura, confiesa, la mitigaron el amor de Linda y la vida en su granja de Escocia, donde volvió a componer en libertad. Allí nacieron las canciones que dieron forma a McCartney, Ram y, más tarde, al primer sonido de Wings.
Linda —teclista, fotógrafa y activista— fue "el pilar esencial de esta nueva libertad", dice el músico. A su lado se unieron Denny Laine, Denny Seiwell y otros nombres que fueron pasando por la banda a lo largo de una década de música y carretera.
Una banda que se hizo a pie de calle
Wings empezó desde abajo, sin grandes planes, sin hoteles reservados. A veces, sin conciertos previstos. McCartney cuenta que se presentaban por sorpresa en universidades porque, según él, era el único lugar donde encontrar "un público cautivo".
Aquello no era una estrategia de marketing, era una forma de volver a arrancar. "Podríamos haber formado un supergrupo, pero no lo hicimos", recuerda.
El libro también relata episodios casi increíbles, como aquel robo en Lagos, Nigeria, en el que McCartney perdió las maquetas del álbum que estaba componiendo y que tuvo que reconstruir entero de memoria. Cuenta que confundió el atraco con un amable ofrecimiento para llevarle en coche.
Discos, giras y riesgo creativo
La obra está organizada en torno a los nueve álbumes de los Wings y una larga serie de giras, viajes, experimentos musicales y colaboraciones:
- Ram, con su mezcla de rusticidad escocesa y espíritu americano.
- Wild Life y Red Rose Speedway, donde McCartney seguía buscando "ser una entidad por sí mismo" y afianzar una banda todavía en construcción.
- Band on the Run y Venus and Mars, el gran triunfo crítico y comercial tras superar todo tipo de obstáculos y que consolidaron a Wings como grupo global.
- At the Speed of Sound y London Town, dos discos que reflejan una etapa más doméstica y colaborativa, marcada por la convivencia intensa dentro de la banda y canciones más corales.
- Back to the Egg, el intento deliberado de recuperar la energía cruda y el espíritu experimental del rock a finales de los setenta, con guiños a las nuevas corrientes de new wave y punk.
- Here Today, canción de McCartney, que cierra el recorrido como epílogo.
En esas páginas también se cuelan anécdotas de quienes estuvieron cerca: Dustin Hoffman, George Martin, Sean Ono Lennon o la propia Stella McCartney, que reivindica las portadas artesanales de su madre como parte del ADN creativo de Wings.
La mirada del tiempo
Más de cincuenta años después, McCartney observa aquella etapa con serenidad y humor: "Aún me asombra cuando me digo: '¡Quién nos lo iba a decir, vejestorio!'", confiesa en uno de los pasajes finales.
El libro repasa no solo hitos musicales, sino también el modo en que una banda consiguió unir vida familiar, riesgo artístico y giras en un autobús destartalado que recorría el mundo a golpe de canciones.
Sobre todo, muestra la determinación de un hombre que, contra todo pronóstico, logró seguir adelante tras el mayor fenómeno musical del siglo XX. Wings fue, como él mismo dice, "un sueño imposible" hecho realidad.
