Miriam Gómez Sanz
Teatro
'La barraca' de Blasco Ibáñez vuelve a los escenarios para reflejar los problemas de hoy
La adaptación de Marta Torres se representa hasta el 28 de septiembre en el Teatro Olympia

El clásico La barraca, del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, llega a las tablas del Teatro Olympia de València, donde podrá verse hasta el próximo 28 de septiembre. La obra, dirigida por la también valenciana Magüi Mira y adaptada por Marta Torres, ofrece una puesta en escena "innovadora" y "conectada" con el público actual.
Según explicó Mira durante la presentación, se trata de "una historia de siempre que nos habla de la eterna lucha entre la razón y la violencia, de una comunidad enferma con comportamientos salvajes".
"Una historia —prosigue— que nos habla de la identidad tan necesaria que nos da el arraigo a la tierra en la que nacemos. Esa tierra que se convierte en desierto sin su alimento principal, el agua".
Un reparto coral y una puesta en escena renovada
El montaje cuenta con un reparto formado por Daniel Albaladejo, Antonio Hortelano, Jorge Mayor, Antonio Sansano, Patricia Ross, Claudia Taboada, Elena Alférez y Jaime Riba. La escenografía está firmada por Curt Allen y Leticia Gañam, el vestuario por Helena Sanchis y la iluminación por José Manuel Guerra.
La propuesta, producida por Teatro de Malta, Pentación Espectáculos y Olympia Metropolitana, no renuncia a la intemporalidad del texto original, pero lo vincula con problemáticas muy presentes en la sociedad actual, como la subida de los alquileres, los desahucios, el acoso infantil o el enfrentamiento entre nativos e inmigrantes.

Una historia de arraigo y conflicto
La pieza narra el rechazo que sufre la familia de Batiste Borrull al instalarse en una barraca y en unas tierras de la huerta valenciana que habían sido trabajadas durante generaciones por otra familia, los Barret. Los hortelanos de la zona, arrendatarios todos ellos, se oponen a que cultiven esas tierras, manteniéndolas yermas como símbolo de poder frente a sus arrendadores. El conflicto va creciendo hasta convertirse en tragedia.
El texto se articula en tres partes —Pasado y presente, Los intrusos y El fuego—, a través de las cuales el espectador acompaña el devenir de los personajes en una historia que, más de un siglo después de ser escrita, sigue conmoviendo por la vigencia de sus temas.