Mujeres mayores arrasan con el grupo de teatro Improyayas: "A más de una nos sirve de medicación"

Doce mujeres mayores forman Improyayas (@improyayas), un grupo de teatro que nace a raíz de un taller pensado para fomentar la igualdad a través del arte y que ahora ha dado el salto a los escenarios con dos representaciones teatrales que han tenido una gran acogida.

Y es que la primera, que tuvo lugar el pasado 31 de mayo en el Centro Fundación Caja Rioja Calahorra, con todas las entradas agotadas, fue todo un "éxito". Y la segunda, que tendrá lugar en el mismo espacio a las 20:00 horas, va por el mismo camino, con todas las entradas agotadas también.

Improyayas en su primera función en el Centro Fundación Caja Rioja Calahorra. Foto: Improyayas.

Este grupo surge de la mano de la productora cultura La Rural (@_larural_), que trabaja en colaboración con la Fundación Caja Rioja (@fundacion_caja_rioja). Todo comenzó con un taller de teatro dirigido a mujeres mayores, que se llevó a cabo durante el curso 2024-2025. Esta actividad estaba pensada para fomentar la igualdad a través del arte y la expresión artística de forma "lúdica, divertida y estimulante", según destacan en una nota. "Un lugar inclusivo, diferente, capacitante, donde puedan desarrollar sus habilidades teatrales, apoyando la sociabilización, el bienestar emocional, la activación de mente y cuerpo". 

El contenido de este taller, que buscaba cambiar estereotipos negativos sobre las mujeres mayores y empoderarlas, destacando su creatividad y vitalidad, se centró en "la dinámica teatral libre; un espacio divertido, con la risa como vehículo curativo, de crecimiento personal, de confirmación de la autoestima", explican. 

Esta actividad contó con la colaboración del Ayuntamiento de Calahorra, a través de la Convocatoria de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva dirigidas a proyectos y actuaciones que contribuyan al avance de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, a la reducción de desigualdades de género y a la sensibilización y reducción de factores que originan la violencia de género para 2024. En ella participaron inicialmente 13 mujeres dirigidas por Javier Martínez-Losa. 

El taller ha terminado derivando, por iniciativa de estas mismas mujeres, en dos representaciones teatrales en las que participan finalmente 12 mujeres que improvisan sobre el escenario. Y es que fueron las participantes, tras finalizar el taller de formación e impulsadas por Javier, quienes quisieron continuar con esta actividad. De hecho, Pilar Aldama (74 años), una de las integrantes del grupo, explica a 65YMÁS que "fue orientado un poco por Javier, que se conoce que vio un futuro en nosotras. Él es el que nos pone todo el ánimo. Es por la ilusión que nos transmite él, nos hace sentirnos, pues eso, Improyayas".

Improvisar, la mejor medicación

Este taller de improvisación ha resultado ser "un éxito total". Así lo aseguran todas sus integrantes, entre ellas Elena Adán (67 años), que cuenta que "no nos perdemos ni un día, porque nos hace bien física y psicológicamente. Tenemos una compañera recién operada y ha tenido valor de venir con los puntos porque no se lo quiere perder. Imagínate lo que hace esto". También Cristina Escribano, de casi 60 años, que afirma que "para mí es todo alegría lo que hacemos. Nos ayuda muchísimo para ejercitar la mente y yo estoy feliz de venir".

De hecho, Elena considera que se trata de una "muy buena manera" de mantenerse activas. "No hay medicación que nos dé lo que nosotras sentimos aquí. No es decirlo por decir, pero a más de una nos sirve de medicación. Muy recomendable". 

Josefina Sáez, una de las mayores con 78 años, coincide y asegura que "me lo estoy pasando tan bien como ellas". "Cuando me lo dijeron, yo dije: No, por favor, que yo soy muy mayor para esto. Y la verdad que acerté mucho con venir y estar en este grupo. Son maravillosas. También Javier, es un gran profesor. Nos hace pasarlo bien, que eso es lo importante a nuestra edad. Y cada martes para nosotras es una fiesta, es un día especial". 

En el caso de Susana Rada (66 años), explica que "esto es lo mejor que puede pasar. Yo, por ejemplo, tengo una depresión y esto la verdad es que me hace salir de casa, me hace reírme, me hace estar atenta. O sea, que para mí es una gran ayuda. Es la bomba". 

A partir de la improvisación, estas mujeres, guiadas y apoyadas por Javier, se animan a soltarse y dar todo lo que llevan dentro. Asun Martínez (68 años) empezó con este taller "con un poco de miedo porque no sabía ni lo que iba a hacer". Sin embargo, ahora se muestra "encantada de la vida. Estamos disfrutando como niñas". 

Pero no todo es improvisación, sino que también realizan, previamente, diferentes ejercicios para prepararse. "Empezamos la clase con una relajación de maravilla y luego hacemos ejercicios de boca y de voz", explica Inés Abad (76 años). Después llega el momento de improvisar. "Hacemos lo que el profesor nos dice, pero siempre improvisando. Un día podemos ser guardias civiles, otro día podemos ser médicos. La verdad que salen las cosas muy bien. Hacemos vida social y aprendemos mucho porque en esta vida siempre se aprende. Lo más importante de nuestra clase es que nada está mal, todo se hace bien", añade María Pilar Urrutia, que afirma tener 18 años y 56 de experiencia.

Todo un éxito en los escenarios y grandes proyectos por delante

Improyayas actuará en una segunda representación el próximo 14 de junio en el Centro Fundación Caja Rioja Calahorra. Lo harán después del éxito de su primera función, en la que se agotaron todas las entradas, al igual que ya ha sucedido con esta segunda función, algo que han recibido con gran ilusión. Aunque también con algo de nerviosismo, afirma María Jesús Navarro (71 años).

Y es que este grupo de mujeres se subirá una vez más a las tablas para divertir al público, por quien se dejarán guiar para llevar a cabo su actuación. "No se puede ensayar, porque como no sabemos lo que nos va a decir el público. Pues sobre la marcha va surgiendo", explica en este sentido Paquita Pérez (80 años). 

Con todo, Elia García (73 años), asegura que "la experiencia en el escenario ha sido estimulante", y se muestra "agradecida, porque lo curioso es que no teníamos ninguna relación entre el grupo, incluso a muchas no las conocía ni de vista, pero estamos todas muy contentas. Venimos, nos lo pasamos en grande, disfrutamos y esperamos al martes siguiente, que llegue pronto".

Cabe destacar que la mayoría de las integrantes del grupo no había hecho teatro nunca antes. Lourdes Gómez (65 años) afirma que le hace ilusión ser de las más jóvenes del grupo. "Estoy enamorada de las personas mayores, me están enseñando muchísimo. No había hecho teatro nunca, pero sí que he compartido otras cosas como es el yoga, y aquí he recibido muchísimo más de lo que yo puedo aportar. Y algo que me impresiona muchísimo es que nos saca a todas lo que somos realmente. Aquello que nos da vergüenza hacer, aquí resulta que lo hacemos. Esas risas que a veces están olvidadas, aquí surgen y entre nosotras hay lo que tiene que haber, amor y dedicación a lo que hacemos", explica. 

Las mujeres que conforman Improyayas son "ambiciosas", y es que después de estas dos representaciones teatrales seguirán con más proyectos. Así, después de un pequeño parón en verano, continuarán ensayando para la gira que ya están planificando hacer, con la que visitarán diferentes provincias. También presentarán un documental sobre la historia de este grupo que dará a conocer un poco más de la vida de estas mujeres, el cual esperan poder presentar en diferentes festivales.