Judy Sheindlin tiene 78 años y es una celebridad en Estados Unidos. Tras 25 años protagonizando el programa de televisión en la CBS reality Judge Judy, el pasado 8 de junio emitió su último capítulo. Pero su larga trayectoria y su talento no solo la ha llevado a ser uno de los rostros más famosos de su país, sino que se ha convertido en la jueza mejor pagada del mundo: según la revista Forbes, la fortuna de la septuagenaria es de 445 millones de dólares trabajando 52 días al año.
Sheindlin fue la única mujer entre más de 120 hombres que se licenciaron en la Facultad de Derecho en 1965 y trabajó como juez en un tribunal de familia de Nueva York. Llevaba casos de abuso infantil, violencia doméstica y delitos juveniles y, tras haber escuchado más de 20.000, se retiró en 1996, año cuando comenzó su etapa televisiva. Con el mal genio y el caracter autoritario que muestra en la pequeña pantalla, muy diferente a cómo es en realidad, se ha convertido en el personaje de televisión mejor pagado de la historia.
Durante el año 2009-10, Judge Judy pasó a ser el primer programa en los últimos diez años en atraer a más espectadores durante el día que The Oprah Winfrey Show. Desde ese momento hasta su final, ha sido el programa de mayor audiencia en toda la programación de televisión diurna estadounidense.
En 2011, Sheindlin sufrió un derrame cerebral en mitad de un rodaje, pero ella en ningún momento pensó en retirarse: se debía a sus fans. A pesar de que termina Judge Judy, los estadounidenses podrán seguir viendo a la famosa jueza en la pequeña pantalla, ya que a finales de este año se estrenará su show en el servicio de transmisión gratuito de Amazon IMDb TV.
Según LOC, la exitosa Judy tiene dos mansiones de 13 y 11 millones en Naples (Florida), un piso en Beverly Hills de cinco habitaciones de 10,7 millones, una mansión en Connecticut de 13 millones, otra en Newport y un piso en Nueva York de 8,5 millones.
En cuanto a su vida personal, la mujer estuvo casada doce años con el abogado Ronald Levy, con quien tuvo dos hijos. Tras su divorcio en 1976, se casó con Jerry Sheindlin, un ex juez del Tribunal Supremo de Nueva York, matrimonio que perdura hasta hoy y del cual nacieron sus otros tres hijos.
