José De Juan Saboya
Opinión

Claves para la longevidad o cómo vivir más y mejor

José De Juan Saboya

Jueves 15 de diciembre de 2022

4 minutos

Este es el tiempo de ejercicio necesario para reducir el riesgo de mortalidad en personas inactivas. Foto: Bigstock

Jueves 15 de diciembre de 2022

4 minutos

En España hay cada vez una mayor cultura del cuidado y bienestar personal (físico y mental). Todos sabemos que es la mejor vía no solo de aumentar nuestros años de vida, sino de vivirlos con la mayor calidad posible. Precisamente todos esos aspectos son los que, de una manera general, quedan englobados bajo el concepto de longevidad, que es una de las líneas de trabajo en las que más están invirtiendo e innovando las empresas del sector de la silver economy o economía plateada.

Cuando hablamos de longevidad nos referimos a incluir hábitos como hacer ejercicio regularmente, comer una dieta saludable y equilibrada, mantener un peso saludable, evitar el tabaco y el alcohol en exceso, y reducir el estrés. No obstante, las últimas tendencias en longevidad se centran en la prevención de enfermedades y en su detección temprana, así como el desarrollo de tratamientos más personalizados para tratar enfermedades crónicas. Además, la tecnología está desempeñando un papel cada vez mayor en la monitorización de la salud y el seguimiento de los cambios en el estilo de vida que pueden afectar la longevidad. 

Hacer ejercicio regularmente es importante para la longevidad por varios factores. En primer lugar, el ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades del corazón. Además, el ejercicio también puede mejorar la salud mental y ayudar a reducir el estrés, lo que puede tener un impacto positivo en la longevidad. El ejercicio también puede mejorar la salud del corazón y los pulmones, y fortalecer los huesos y los músculos. La falta de masa muscular está detrás de muchas de las caídas que se producen en personas de más edad, lo que unido a la debilidad ósea provoca roturas de caderas que muchas veces tienen difícil solución.

Comer una dieta saludable y equilibrada no solo nos ayuda a mantener un peso adecuado, lo que puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades del corazón, reducir dolores de espalda, etc. Además, proporciona al cuerpo los nutrientes necesarios para mantenerse fuerte y saludable, lo que previene enfermedades y mejora mucho la calidad de vida. La comida también puede ser una fuente de placer y satisfacción, y comer alimentos saludables puede hacer que nos sintamos bien tanto física como mentalmente, con ganas de hacer diferentes actividades diarias, como caminar, subir escaleras, o interactuar con otras personas. 

Reducir el estrés es importante para la longevidad porque puede ayudar a mejorar la salud mental y física y reducir el riesgo de enfermedades graves. El estrés puede aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón. También puede interferir con el sueño, lo que puede afectar la salud en general. Además, el estrés crónico también puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad. 

En los últimos años se está investigando mucho en la detección temprana de enfermedades y en el desarrollo de tratamientos más personalizados, pues impactan muy directamente en las posibilidades de una recuperación completa o una cronificación de la enfermedad, pero con una alta calidad de vida. Las terapias genéticas son las más destacadas y las que tienen todavía un mayor margen de recorrido.

Los tratamientos personalizados pueden ayudar a asegurar que cada paciente reciba el tratamiento más adecuado para sus necesidades individuales, lo que puede mejorar la eficacia del tratamiento y reducir el riesgo de efectos secundarios. Esto puede incluir la consideración de factores como la edad, el género, la genética, y el estilo de vida de una persona al determinar el mejor plan de tratamiento para ellos. 

Los últimos avances tecnológicos para la monitorización de la salud incluyen dispositivos portátiles y aplicaciones móviles que pueden medir y registrar diferentes aspectos de la salud. Todos deberíamos acostumbrarnos a llevar dispositivos portátiles que pueden medir la frecuencia cardíaca, la actividad física y otros signos vitales. También existen aplicaciones móviles que pueden ayudar a las personas a registrar y seguir su consumo de alimentos, actividad física, y otros aspectos de su estilo de vida que pueden afectar su salud. La domótica de última generación se está mostrando como tremendamente útil para ayudar en el día a día a las personas mayores en sus domicilios, reducir la sensación de soledad y mejorar su calidad de vida. Además, la tecnología también está desempeñando un papel cada vez mayor en el análisis de datos y en la identificación de patrones y tendencias que pueden ayudar a los médicos a tomar decisiones de tratamiento más informadas. 

En resumen, un mayor interés en nuestra salud y bienestar personal, unido a los rápidos avances tecnológicos señalados, auguran no solo que nuestra esperanza de vida siga aumentando, sino que lo hará en paralelo a una mejor experiencia vital. Un logro impresionante de la humanidad.

Sobre el autor:

José De Juan Saboya

José De Juan Saboya

José De Juan Saboya, Director General de Silver Economy Consulting y Presidente de la Asociación Española de la Silver Economy (AEDESE). Miembro de la Federación Internacional para el Envejecimiento. Experto en silver economy, colabora con empresas e instituciones en adaptar sus productos, servicios, procesos y comunicación hacia el colectivo sénior. Divulga y fomenta en la sociedad el valor de la edad.

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