Papas aliñás, pescaito frito, rebujito...: comida y bebida imprescindible de la Feria de Abril

Si están pensando en acercarse a Sevilla para disfrutar de su incomparable Feria de Abril que se celebra hasta el día 29 en el Real de la Feria, los terrenos destinados a la celebración ubicados entre Los Remedios y Tablada, conviene recordar que van a asistir a un evento único repleto de trajes de lunares, flamenco, alegría por todas partes y comida, mucha comida, porque entre un baile y otro hay que aprovechar para reponer fuerzas con una tapita y un rebujito.

 

 

Lo primero siempre son las imprescindibles tapas y montaditos de jamón ibérico, queso, tortilla de patata, ensaladilla, langostinos de Sanlúcar y gambas de Huelva. Y es que el langostino tigre de Sanlúcar es  uno de los tesoros gastronómicos más renombrados de la costa atlántica andaluza. Es de la misma familia que la gamba y de ahí que su apariencia sea muy similar, pero su característica inconfundible son sus las bandas horizontales de las que recibe su nomb re porque alternan de color blanquecino y el anaranjado casi rojizo.

 

 

Pero como queda dicho tampoco se puede olvidar a la gamba de Huelva. La auténtica gamba de Huelva es de color rosado claro cuando se encuentra en estado fresco y tiene además una marca oscuras que recorre todo su lomo y que oscurece una gran parte de su cabeza. Un manjar delicioso.

Pero no podemos olvidar, por supuesto, las 'papas aliñás', pocas cosas son tan andaluzas como este sencillo pero delicioso plato a base de patata, cebolleta, aceite de oliva vinagre de Jerez y perejil que a veces se acompañan con un poco de atún. El truco está en cocer las papas enteras sin pelar y con sal durante 20 minutos. Después se pelan se cortan en rodajas y luego se aliñan en caliente. Se deja enfriar y se sirve.

 

 

Gazpacho y salmorejo también son indispensables. El truco para que el gazpacho quede espectacular es elegir siempre los mejores tomates,  muy rojos y maduros. El tomate ideal para preparar un buen gazpacho es el tomate de pera que es muy carnoso y poco ácido. También hay que tener cuidado con el exceso de ajo que puede no sentar bien o repetir horas después de haber comido. Mejor quedarse corto que pasarse. Y lo mismo sucede con el pimiento, su exceso se come el intenso sabor a tomate y puede aportar al plato un un color rojo más apagado.

Por su parte el salmorejo también es una receta sencilla pero exquisita. Solo se necesitan tomates, pan, ajo, aceite de oliva, vinagre y sal. El secreto de un buen salmorejo tradicional andaluz, como todo en la cocina, está en la calidad de los ingredientes. Buenos tomates, bien maduros, de tipo pera o de los de rama; el pan blaco, tipo candeal, con una miga densa y prieta y el aceite, por supuesto, de oliva virgen extra​​​​​​.

 

 

No obstante todo lo anterior, el protagonista imprescindible de la Feria es el pescaito frito. Un plato que se documenta en varios textos de cocina sefardita y que en aquellos tiempos se servía acompañado de una vinagreta con distintas hierbas. Indispensable en cualquier rincón de Andalucía el secreto de este sencillo manjar es utilizar una harina que no esté refinada para el rebozado y que a la hora de freír, el aceite esté bien caliente. Cuando está bien hecho, es un plato irresistible.

 

 

Para reponer fuerzas después de recorrer el Ferial de arriba a abajo no hay nada mejor que las cazuelitas con los guisos del día que habitualmente tienen la contundencia necesaria para proporcionarnos energía y empapar lo que hasta entonces se haya bebido y que normalmente suelen ser de cocido andaluz, rabo de toro o potaje de garbanzos con espinacas o bacalao

Por descontado, todo esto es necesario acompañarlo bebiendo. Ahí están para solucionarlo la Manzanilla de Sanlúcar, el Fino de Jerez y el típico rebujito.

 

 

 

La manzanilla es un vino generoso y seco, exclusivo de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda que está elaborado con uva palomino y envejecido bajo un 'velo de flor', una capa de de levaduras que logra una crianza biológica en botas de roble americano.

Respecto al Fino de Jerez, su color oro pálido, su sabor es seco y su descorchar tan aromático ya lo dicen todo de esta maravilla que suele tener una graduación en torno a los 15 grados y debe beberse muy frío. Y tiene que ser de Jérez, no queda otra porque de hecho en el año 1970, el Tribunal Supremo sentenció que sólo podían denominarse 'finos' los vinos producidos en la Denominación de Origen de Jerez.

Y qué decir del popularísimo rebujito, esa mezcla de manzanilla o fino, Montilla Moriles o similar, refresco de lima o gaseosa y hierbabuena en rama servido con abundante hielo. Pero aparte de su innegociable andalucismo, el rebujito puede tener su precedente en un combinado inglés conocido como 'Sherry Cobbler' que fue muy popular en la época victoriana entre las clases distinguidas. Una de sus variantes contenía una mezcla de agua carbonatada, azúcar, zumo de limón, vino de Jerez (Sherry, en inglés) y hielo picado que se tomaba con pajita.​

 

 

Y ya de vuelta a casa no se pueden olvidar para disfrutar más del paseo de regreso mientras se abandona el Real de la Feria los churros con chocolate o los buñuelos, tan típicos como deliciosos y que disfrutan todos los sevillanos durante el camino de la fecogida. ¡Feliz Feria de Abril!