La última almadraba del Mediterráneo se encuentra en la Región de Murcia
Se trata de un tipo de pesca artesanal y sostenible que se remonta a la época de los fenicios
La almadraba es un tipo de pesca artesanal y sostenible que se remonta a la época de los fenicios y consiste en instalar un laberinto de redes en el paso de los atunes, que normalmente se sitúa cerca de la costa.
La última almadraba que queda del Mediterráneo se encuentra en la Región de Murcia, se trata de la Almadraba La Azohía una empresa familiar fundada en 1947 en esta localidad murciana que desde los primeros tiempos, con Juan Paredes Fernández al mando, ha respetado la tradición de este arte de pesca milenario, que se lleva practicando en la zona desde hace más de 100 años.
Durante la década de los 70 se hizo cargo de la empresa Josefa Gil González, pionera en una época en que las mujeres solían quedar al margen de los negocios y ya en los años 80 tomaron el relevo los hijos de ambos: Juliana, Pascuala, María José y Juan Paredes Gil. Con tan solo 20 años, Juan Paredes Gil fue nombrado gerente de Almadraba la Azohía y su saber hacer y su visión de futuro han guiado la empresa hasta el nuevo milenio.
En la actualidad, la tercera generación de la familia Paredes continua con el legado de sus mayores y, aunando tradición y modernidad, siguen trabajando para que Almadraba La Azohía sea un referente en su sector.
La producción española está formada en un 95% por ejemplares de las zonas costeras de la Región de Murcia y por eso no es de extrañar que en esa comunidad autónoma se preparen muchas recetas con este producto, como la ensalada murciana o el pisto murciano, el pastel de atún, la mojama y los lomos de atún salados.
Además del atún, en esta almadraba también se captura pez limón, albacoreta, emperador, bonito, dentón, melva, palometa, caballa y otras especies como lacha, golondrina, zarpa o jurel.
