¿Qué té es más energizante?

Aunque todos los tipos de té se elaboran a partir de la misma planta, Camellia sinensis, la climatología, el terreno de cultivo, las variedades y partes de la planta empleadas, así como los métodos de elaboración dan como resultado diferentes variedades como el té blanco, verde, azul, rojo y negro con sus características y sabores específicos. Todas ellas contienen una cantidad moderada de cafeína, que puede proporcionar la energía que necesitamos en un momento determinado del día y es una alternativa saludable al café y las bebidas energéticas. 

La cafeína es una sustancia amarga que se encuentra naturalmente en más de 60 plantas, incluyendo los granos de café, las hojas de té, las nueces de cola, o las vainas de cacao. La cafeína estimula el sistema nervioso central, lo que puede hacer que nos sintamos más despiertos y nos dé un impulso de energía que durará por cuatro o seis horas, motivo por el que muchas personas recurren a bebidas como el café o el té por la mañana. Las cantidades de cafeína en diferentes bebidas pueden variar mucho, pero generalmente mientras una taza de café contiene entre 80 y 100 mg, una taza de té negro cuentra entre 30 y 60 mg, según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). 

Si nos decidimos por el té, debemos saber que mas personas experimentan los efectos de la cafeína en el té de manera diferente a la del café, siendo un efecto energizante más sostenido en el tiempo, gracia a la l-teanina que promueve la calma, la relajación y la concentración. Según los expertos, la l-teanina es un aminoácido que relaja la mente, sin llegar a causar somnolencia, reduciendo la sensación de ansiedad. Por ello, el té puede resultar una alternativa saludable para las personas sensibles a los efectos de la cafeína. 

Energía y sabor al mismo tiempo

Si buscamos este impulso de buena mañana,el té negro es uno de los tipos de té con mayor contenido de cafeína por lo que es la primera opción de muchas personas al levantarse. Esta variedad puede disfrutarse sola o con leche (si buscamos una opción más nutritiva) y también podemos encontrar una gran variedad de mezclas de diferentes sabores que lo convierten en una bebida dulce (canela, cacao, caramelo, vainilla, regaliz…) o tonificante (naranja, frutos rojos, menta, bergamota, fresa, piña…).

El té Pu Erh es un té negro fermentado que se origina en la provincia de Yunnan, en China. Su color negro rojizo intenso nos recuerda al de una taza de café, además su textura aterciopelada y con cuerpo resulta ideal para los que buscan un sabor más contundente. 

El té matcha, originario de Japón, se produce a partir de hojas de té verde cultivadas a la sombra, que se muelen hasta obtener un polvo fino. Esta variedad contiene casi tanta cafeína como el café y permite disfrutar de los beneficios para nuestra salud del té verde (previene la retención de líquidos, acelera el metabolismo, es antibacteriano y tiene efectos antiinflamatorios) de una forma concentrada, ya que cuando bebemos matcha estamos consumiendo toda la hoja de té, en lugar de una infusión de hojas. El matcha se prepara tradicionalmente batiendo el polvo con agua caliente en un tazón, pero también se puede agregar a batidos o bebidas vegetales. 

Finalmente, destaca el jengibre, ingrediente utilizado en la medicina ayurvédica durante siglos, que agrega un agradable sabor dulce y picante a los tés. Se ha demostrado que el jengibre aumenta la energía, la atención y las habilidades cognitivas, motivo por el que muchas mezclas de té tradicionales lo incorporan. 

Estos tés son una elección perfecta para comenzar la mañana o como un estimulante para la tarde. Podemos escogerlos según nuestras preferencias de sabor, pero debemos tener presente que los mejores son los orgánicos y en hojas en lugar de bolsitas, ya que contienen la mayor concentración de compuestos saludables que nos darán la energía que estamos buscando.