Un experto en gripe advierte sobre cuánto durará la epidemia que colapsa los hospitales

La gripe colapsa la Sanidad: 3 días para conseguir cama, suspensión de cirugías, y queda lo peor

 

El Ministerio de Sanidad ha aprobado este miércoles la vuelta a la mascarilla obligatoria en centros de salud y hospitales y ha reiterado la recomendación de su uso en farmacias, residencias, cuando se tengan síntomas, si se es vulnerable a la infección o en aglomeraciones.

La medida se adopta con el objetivo de mitigar la epidemia de gripe y con la intención de reducir el número de contagios que está actualmente en alza, provocando la saturación del Sistema Nacional de Salud. 

Ahora bien, algunos expertos entienden que esta restricción no servirá para limitar el número de casos. 65YMÁS ha conversado con el exdirector del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, Raúl Ortiz de Lejarazu (@DrLejarazu), que entiende que durante la pandemia de Covid-19 quedó patente que su uso indiscriminado en lugares específicos, por sí solo, no tuvo la efectividad que se pretendía.

Por ello, entiende que debe ser utilizada sólo como método de protección personal e insta a los mayores a vacunarse de la gripe, como la medida más efectiva para reducir el riesgo de tener síntomas graves –se estima que un 65% lo han hecho esta temporada–.   

PREGUNTA- ¿Tendrá algún efecto el retorno de la mascarilla en centros sanitarios? ¿Reducirá la saturación en el sistema de salud?

RESPUESTA - No, la mascarilla en sitios determinados sólo es una medida de protección individual que, a nivel colectivo, tiene poca utilidad. Durante la pandemia ha quedado bien claro que su uso masivo, su obligatoriedad incluso al aire libre y en todas las circunstancias, no ha logrado modificar el curso de las diferentes ondas pandémicas. Su recomendación de uso en hospitales y urgencias es una medida más de higiene y protección individual, que tendrá poco efecto sobre la curva de incidencia de la epidemia estacional de gripe.

Estamos asistiendo a un invierno con gripe como viene ocurriendo desde que estos virus (A, B y menos el C, excepcional el D) infectan a los sapiens.
Esto ocurre desde hace miles de años se llama “epidemia estacional de gripe” No ola, ni oleada, ni “tripledemia” 🧵 👇🏻

— R Ortiz de Lejarazu🦠🤧💉🧬🏉 (@DrLejarazu) January 9, 2024

P.- ¿Qué otras medidas se podrían tomar?

R.- La vacunación frente a gripe es la medida mejor para reducir de forma significativa (no evitar totalmente) los casos graves y los que requieren atención médica intensiva (UCI) o especializada, así como las muertes por gripe en niños, mayores y personas de cualquier edad con diabetes, obesidad, hipertensión, cardiopatías, o embarazadas, máxime, si estas últimas tienen alguna condición de las mencionadas. Incrementar los hábitos de higiene individuales al estornudar, el lavado de manos, fómites... tiene impacto individual pero no colectivo.

P.- ¿En qué se diferencia esta onda epidémica de otras antes de la pandemia?

R.- Las epidemias de gripe siempre han tensionado los servicios sanitarios, sobre todo, cuando estos no previenen esas sobrecargas. Es labor de las Direcciones y Gerencias de atención hospitalaria prever estos eventos que son anticipados por la Red de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias en España y los tres Centros Nacionales de Gripe.

Puede haber, y las hay, situaciones de colapso agudo puntuales y sobrecarga de los servicios críticos hospitalarios (Urgencias, Pediatría, UCI...), lo que conlleva retrasos en otras patologías. De momento, esta onda estacional temporalmente no se diferencia en nada de otras prepandémicas. El momento de aparición y pico es el habitual, cosa que no ocurrió con las anteriores, pospandemia.

Respecto a la tasa de hospitalizaciones, es mayor al ser la incidencia superior a la del año pasado, pero no se ha observado un exceso de la mortalidad por encima de lo esperado durante las epidemias de gripe. Esta enfermedad mata anualmente a muchas personas y con mayor proporción a las que habitualmente no se vacunan. Esto parece una verdad de Perogrullo, pero no se debe olvidar.

Datos frescos semana 1/2024

Se estabiliza la epidemia de #gripe (de momento).

Tasa de incidencia en torno a 230 casos/100.000 hab. Aun por debajo de epidemias anteriores al COVID.

Cocirculacion 50-50% de H1 y H3.

Se modera también la COVID-19.https://t.co/T53xHG2JKe pic.twitter.com/YaGJfuC2o1

— Centro Nacional de Gripe de Valladolid (@CentroGripe) January 9, 2024

P.- Si las medidas aplicadas por las comunidades lograsen cortar los contagios, ¿hay riesgo de que haya otra ola más tardía que infecte a quienes no hayan tenido contacto con el virus antes, como ocurría durante la pandemia de Covid?

R.- No, en absoluto. Si hubiera otra onda más tarde, será consecuencia del nivel de protección por infecciones gripales anteriores y de la escasa cobertura de la vacuna. Hay que tener en cuenta que, mientras que frente al Covid-19 en la primera campaña de vacunación se alcanzaron coberturas cercanas al 90%, que luego descendieron en sucesivas revacunaciones y refuerzos, en el caso de la gripe, nunca se ha indicado la vacunación para todos. Es más, si hubiera un cumplimiento del 90% de las recomendaciones actuales, ni siquiera se vacunaría el 35% de la población española.

Por todo ello, la mayoría de las personas dependen del nivel de recuerdo de anticuerpos protectores que tengan en este invierno. Y para reforzarlo y añadir nuevos anticuerpos frente a las cepas nuevas de gripe está la vacuna anual de gripe.

P.- ¿Tiene sentido a nivel comunitario vacunar ahora, en plena onda estacional, a gente que no lo haya hecho antes? ¿Qué impacto puede tener?

R.- Tiene todo el sentido del mundo. La vacuna de gripe produce anticuerpos en las personas que la reciben a partir del décimo día de administrarse, ya que, con excepción de los niños muy pequeños, casi todas las personas han tenido ya alguna infección gripal previa, aunque pueda haber sido asintomática.

Por ello, aquellos individuos en los que está indicada la vacunación deberían hacerlo ya, si no lo han hecho antes, para reducir su riesgo en caso de gripe, teniendo en cuenta que la protección no es inmediata y requiere entre dos y tres semanas.

La epidemia de gripe actual todavía continuará durante cuatro o cinco semanas más. El impacto de la vacunación es mucho más importante, sobre todo a nivel infantil (niños <5 años) y, además, se suma a otras medidas individuales de protección. Todo suma.