Tras su retirada definitiva de los escenarios, Concha Velasco ha participado en el programa de RTVE Lazos de sangre, que presenta Boris Izaguirre, y ha declarado que no le fue fácil tomar tal decisión, pero que ahora podrá pasar más tiempo con sus hijos.
La vida de la actriz ha estado salpicada de momento muy duros y confiesa que uno de ellos fue cuando intentó quitarse la vida porque "había perdido mi casa, me había ido a un hotel con mi perrita y salió por la tele Paco Marsó diciendo que nunca me había querido".
Concha relató que en ese momento decidió tomarse todo el alcohol que había en el mini bar junto con las pastillas antidepresivas que tenía en la habitación. "No es que me quisiera suicidar, quería dormirme y que se me quitase el dolor", asegura.
Fue en ese momento cuando Andreu Buenafuente entró en escena para salvar la vida de la actriz, que tenía la televisión encendida y vio como el humorista realizaba uno de sus famosos monólogos. "Me dio un ataque de risa y lo vomité todo. Después llamé al médico del hotel que me dijo: 'Bueno, se ha hecho usted un lavado de estómago gracias a Buenafuente'", confiesa.
Con el tiempo Concha le contó a Andreu lo sucedido y nació entre ellos una estrecha relación. "Ella lo cuenta así pero a mí se me pone la piel de gallina y me emociono mucho hablando de este momento", ha explicado la actriz Silvia Abril, esposa de Andreu Buenafuente.
La relación entre la pareja y Concha Velasco es tan importante que Silvia y Andreu la invitaron a su boda. "Nosotros queríamos que las madres fuesen protagonistas de nuestra ceremonia y le dimos un ramo de flores a cada una. Uno a la madre de Buenafuente, otro a la mía y otro a Concha Velasco", recordó Silvia Abril.
