La mansión de Greta Garbo en Beverly Hills, por dentro
La residencia de la gran actriz italo-sueca se ha puesto en venta por 8,7 millones de euros
La residencia de la actriz Greta Garbo en Beverly Hills se ha convertido en un referente de estilo, no sólo por estar ubicada en la elegante colina de Sunset Boulevard, sino también por su increíble diseño. Greta Garbo hizo suya esta propiedad en 1937, durante el estreno de su famosa película Camille.
En aquel entonces, la actriz compartía la casa con Leopold Stokowski, un director de orquesta británico famoso por casarse más tarde con Gloria Vanderbilt. En 1939, Garbo se trasladó a otra residencia debido al estreno de la película Ninotchka.
Actualmente, esta icónica casa se puede comprar, según ha detallado el portal Idealista, la red Berkshire Hathaway HomeServices ha puesto en venta la residencia por 9,5 millones de dólares (unos 8,7 millones de euros).
Idealista
La antigua residencia Garbo se encuentra situada en el codiciado barrio de Crest Streets, conocido por sus calles tranquilas y la ausencia de mucho tráfico. Aunque conserva varios elementos de su diseño original de los años dorados del jazz, la propiedad ha sufrido varias trasformaciones a lo largo de los años.
La espaciosa entrada de la finca ofrece las emblemáticas vistas de Century City y conduce a un espacioso comedor.
En cuanto a la sala de estar, destaca principalmente por sus grandes ventanales con una vista panorámica de la ciudad. La cocina es espaciosa y esta amueblada con muebles hechos a medida y electrodomésticos de alta gama.
Idealista
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En total, la propiedad cuenta con cinco dormitorios, cinco baños y un medio baño repartido en tres plantas. El espacioso dormitorio principal cuenta con un porche con impresionantes vistas a la ciudad.
Una de las suites con dormitorio privado independiente puede convertirse en despacho, estudio o en una acogedora sala de estar.
Además, una de las puertas correderas de cristal del salón conduce a una pequeña piscina infinita y a un espacioso spa.
Con dos terrazas cubiertas de hierba con toldos retráctiles, un bar zen secreto y un salón, el exterior es igual de impresionante que el interior.
