Preocupación en torno al estado de salud de María Teresa Campos. La periodista y presentadora, de 81 años, se ha sometido este martes a pruebas médicas en la Clínica de la Luz en Madrid después del bajón de salud que ha experimentado en los últimos días.
Varios los medios de comunicación han activado las alarmas acerca de cómo se encuentra la veterana presentadora, alejada de la television y a la que apenas se le ha visto públicamente en los últimos meses.
A las puertas del hospital, su hija Carmen Borrego, acompañada por su marido, José Carlos Bernal, ha asegurado que están "tranquilos", explicando que sólo se estaba sometiendo a un chequeo. "Le están haciendo pruebas. Nada más".
"Esperemos que salga a lo largo del día", añadía, evitando dar detalles sobre qué tipo de pruebas le están realizando ni de cómo se encuentra la su madre.
María Teresa Campos y su hija Terelu
Minutos después, ha sido su otra hija, Terelu Campos, la que ha llegado al hospital, bastante molesta por las informaciones que estaban saliendo: “Es que no hay que hacer saltar las alarmas. Una persona de cierta edad tiene que hacerse unos chequeos cada x tiempo” ha explicado.
También ha dicho que si no han dado más información por el momento es porque no saben nada. "¡Que no voy a decir nada! Creo que amablemente os he dicho que cuando tengamos un diagnostico os lo diré. ¿Me lo invento? Es una revisión", ha zanjado, visiblemente contrariada.
Una caída de la cama en Navidad
Horas después, en el programa 'Sálvame' (Telecinco), han revelado que el pasado 31 de diciembre, María Teresa Campos tuvo una caída de la cama y el médico se desplazó hasta su domicilio para confirmar que estaba todo bien y no había sido nada grave.
Hasta hoy, la veterana presentadora seguía teniendo molestias por lo que ha acabado acudiendo al hospital: "Como seguía quejándose, hemos venido a hacerle radiografías y, además, como está bastante débil y come muy poco, ha salido que tiene una anemia controlable".
Tras el diagnóstico, ha sido la propia médica quien ha decido darle el alta para que pueda descansar en su hogar: "La doctora ha decidido que era mejor llevarla a casa porque en el hospital está más nerviosa. Le han ajustado la medicación que tenía". Además, Terelu ha asegurado que ellas mismas pensaban que su madre iba a tener que estar varios días ingresada, pero la decisión final la han tomado las médicas: "Han decidido que era mejor que estuviera tranquila en casa".
Un percance que ha alarmado a toda la familia, pero que finalmente se ha quedado en un gran susto: "Nosotras la notábamos con un bajón físico y la analítica nos ha tranquilizado".
