Sociedad

Hito médico: un paciente de párkinson vuelve a caminar gracias a un implante neuronal

Laura Moro

Foto: Captura de pantalla YouTube

Martes 7 de noviembre de 2023

5 minutos

Actualmente, no existen terapias para abordar los problemas graves de esta enfermedad

Hito médico: un paciente de párkinson vuelve a caminar gracias a un implante neuronal
Laura Moro

Foto: Captura de pantalla YouTube

Martes 7 de noviembre de 2023

5 minutos

Marc Gauthier tiene 62 años y hace casi 30 fue diagnosticado de párkinson, un trastorno progresivo que afecta al sistema nervioso y a las partes del cuerpo controladas por los nervios. Sus síntomas más característicos son los temblores y la dificultad para caminar o moverse. 

Precisamente Gauthier tenía problemas para caminar debido a la rigidez, los temblores y las pérdidas de equilibrio. Pero, ahora, gracias a un implante experimental desarrollado por un grupo de investigadores del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana (EPFL), que estimula la médula espinal, Marc ha vuelto a caminar con fluidez y sin caerse, algo que antes no podía hacer: "No existen terapias para abordar los graves problemas de la marcha que ocurren en una etapa posterior del párkinson, por lo que es impresionante verlo caminar", explica Jocelyne Bloch, neurocirujana de la EPFL y autora principal del artículo que se ha publicado en Nature Medicine.

A pesar de las buenas noticias, los investigadores han querido dejar claro que este experimento se ha llevado a cabo en un solo individuo, por lo que aún no se sabe si este enfoque ayudará a otras personas, y por eso, el siguiente paso de este experimento consistirá en "realizar un ensayo controlado y aleatorizado", comenta Susan Harkema, neurocientífica de la Universidad de Louisville en Kentucky.

"No hay datos suficientes en este artículo para concluir que este enfoque será mejor que los tratamientos estándar actuales", dice Harkema. 

 

Una técnica experimental

En el artículo publicado, el equipo explica que para estimular la médula espinal hay que realizar una intervención quirúrgica para implantar un dispositivo de neuroprótesis que puede enviar "pulsos de electricidad a regiones específicas de la médula espinal en un esfuerzo por activar circuitos neuronales disfuncionales", detallan. Esta técnica se ha utilizado de manera experimental en el paciente para permitir que las personas que no pueden moverse por una lesión en la médula espinal, puedan caminar distancias cortas y mantenerse en pie.

Normalmente, este implante se coloca sobre la columna superior y media para "modular la información sensorial que se dirige al cerebro", apunta la neurocirujana.

Se ha demostrado que este método mejora la marcha de los pacientes con párkinson, aunque eso sí, suelen ser "modestos, de corta duración o inconscientes", matiza Bloch. 

Pero en este caso, se ha implantado en la zona lumbar, sobre "la médula espinal lumbosacra" algo que ya se había hecho en pacientes con parálisis por lesión de la médula espinal, y el equipo, pensó que podría aplicarse también en pacientes con párkinson. En esta zona, la estimulación se extiende entre la médula espinal y los músculos de la pierna. 

Teniendo claro la zona dónde se iba a implantar la neuroprótesis, el equipo quiso personalizar la estimulación de Marc, y se centraron en sus déficits y patrones de marcha, colocando sensores en sus pies y piernas. De esta manera consiguieron compensar cualquier disfunción, que en su caso podía incluir una extensión débil de la rodilla o un problema para contraer los músculos de las nalgas, detalla el artículo.

 

 

"Nuestra especialidad consiste en comprender cómo estimular la médula espinal para ser muy precisos en la forma en que ajustamos el movimiento de las piernas", dice Grégoire Courtine, neurocientífico de la EPFL que desarrolló la técnica. "La novedad de este estudio es aprovechar esta comprensión y tecnología en el párkinson", añade.

Ahora, Bloch y Courtine se han propuesto estudiar en otros seis pacientes con párkinson este tratamiento. 

"Me caía de cinco a seis veces al día"

Por su parte, Gauthier asegura que su calidad de vida ha mejorado mucho: "Me caía de cinco a seis veces al día", ha explicado en una rueda de prensa.

A menudo también me quedaba en casa y hace tres años me vi obligado a dejar de trabajar. Por ejemplo, antes era imposible entrar a una tienda debido a la congelación de la marcha que se producía en esos entornos. Y ahora ya no sucede”, añade el que fuera arquitecto y alcalde de una ciudad cerca de Burdeos (Francia).

No es la primera vez que este paciente se somete a un tratamiento estándar para esta enfermedad, y ya había provocado la estimulación cerebral profunda (DBS), que consiste en implantar una neuroprótesis en lo profundo del cerebro. Gracias a esto pudo reducir la rigidez, pero no los problemas de marcha.

En este estudio, Courtine y Bloch han combinado la estimulación espinal con DBS, obteniendo mejores resultados. Y solo hay que ver a Gauthier para creerlo.

Sobre el autor:

LauraMoro

Laura Moro

Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.

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