Si tienes esta moneda de 1 céntimo de 2002 podrías tener hasta 45.000 euros

Las monedas de 1 céntimo, al igual que las de 2 y 5 céntimos, no se suelen usar de manera diaria para realizar pagos. Lo más habitual es pagar con tarjeta, con billetes o, en su defecto, con algunas monedas de mayor valor, como las de 50 céntimos en adelante.

Sin embargo, para los coleccionistas de monedas y billetes, estos pequeños céntimos se pueden convertir en auténticas joyas. Y especialmente si estas presentan características únicas que las diferencian de otras monedas de euro habituales. Un claro ejemplo para esto es la moneda de 1 céntimo emitida en Alemania en 2002 y diseñada por el arquitecto Rolf Lederbogen, por la que algunos coleccionistas están dispuestos a pagar hasta 50.000 euros por un ejemplar.

Esta especial moneda se distingue de las demás principalmente por el dibujo de una hoja de roble con dos bellotas en su reverso, que se encuentra rodeada por las estrellas de la Unión Europea. Además, su color es distinto al de los céntimos normales, ya que está fabricada con un tipo diferente de acero, lo que aumenta su rareza y se vuelve más atractiva para los coleccionistas.

La combinación de estos factores hace que esta moneda alcance precios muy elevados en las subastas. En algunas plataformas como eBay, esta pieza está valorada en 45.000 euros, y, debido a su escasez, cualquier ejemplar en circulación puede representar un gran ingreso para el que decida venderlo.

Otras monedas valiosas

Aunque no llegan a alcanzar el valor de esta moneda alemana, otros céntimos también son muy solicitados por los coleccionistas. Por ejemplo, la moneda francesa de 5 céntimos de 1999, que muestra en su anverso la figura de Marianne, puede llegar a venderse hasta en 800 euros.

En eBay existen diferentes monedas de cinco céntimos con precios que se aproximan a los 1.000 euros, y, algunas de 20 céntimos del mismo año, con el rostro de Miguel de Cervantes en el reverso, han llegado a venderse en 1.575 euros.