El niño de cuatro años que fue atendido el pasado viernes tras sufrir un síndrome de inmersión en una piscina en una urbanización de Molina de Segura (Murcia) ha muerto finalmente este domingo, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consejería de Salud.
El suceso ocurrió sobre las 20.21 horas del viernes, cuando una llamada al teléfono único de emergencias '1-1-2' solicitaba asistencia para un niño de 4 años que habían rescatado de una piscina de la urbanización de Altorreal, en Molina de Segura.
Según el llamante el niño vomitaba pero estaba inconsciente, según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias.
La Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias '061' envió una unidad móvil de emergencias mientras que un médico, que estaba en el lugar, practicaba al niño maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Finalmente, el personal sanitario del '061' desplazado al lugar atendió al niño in situ y lo trasladó al Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca para su tratamiento. Al lugar también acudieron unidades de la Policía Nacional y de la Policía Local de Molina de Segura.
Sin embargo, el niño falleció finalmente este domingo, según la Consejería de Salud.
Qué es el síndrome de inmersión
El síndrome por inmersión o hidrocución se caracteriza por un conjunto de síntomas digestivos que se producen tras un choque término, explican desde el portal Ricón de la Salud. Y contrariamente a lo que popularmente se piensa, no se trata de un corte de digestión.
Lo que ocurre es que cuando el cuerpo entra en contacto con agua fría, nuestra presión arterial y la frecuencia cardíaca cambian, y esto se traduce en dolor de estómago, mareos, náuseas, descenso de la presión arterial, escalofríos, pérdida de consciencia y en ocasiones parada cardiorrespiratoria.
Si comenzamos a experimentar alguno de estos síntomas, lo primero que hay que hacer es salir del agua, tumbarse y pedir ayuda a otra persona para que te eleve las piernas ligeramente y evitar así una lipotimia.
También recomiendan vestir a la persona o taparle con una toalla o sábana para mantener su calor corporal.
Consejos
- No bañarse después de una comida copiosa.
- Evitar sumergirse en agua fría de manera brusca si hemos hecho ejercicio intenso.
- Tampoco hay que meterse de golpe en el agua después de haber estado tomando el sol.
- Evitar bañarnos solos.
- No nadar después de una comida, y esperar un par de horas para hacerlo.
