El truco definitivo para acabar con los malos olores de la nevera

No es extraño abrir la nevera, y encontrarnos con un olor desagradable de vez en cuando. Aunque la mayoría de alimentos pueden almacenarse adecuadamente en una nevera de calidad, no siempre prestamos la atención debida a cómo debemos guardarlos. Al igual que cuidamos nuestros hornos, deberíamos hacer lo mismo con todos nuestros electrodomésticos. 

Fresas, pescado, carne o comida cocinada tienden a generar un olor particular en la nevera, que con el tiempo se vuelve más desagradable. Los olores pueden mezclarse e incluso una bebida abierta puede llegar a saberte a algo muy diferente. Pues bien, además de guardar cada producto en su sitio y de manera adecuada, existen varias opciones para preservar los olores. 

Existen productos diseñados específicamente para limpiar y eliminar olores del frigorígico, pero también se pueden adoptar remedios caseros efectivos. Por ejemplo, algunas personas optan por colocar mitades de limón en diferentes áreas del frigorífico, creando un agradable aroma cítrico como ambientador natural. 

Por nuestra parte, nos gustaría compartir contigo un truco menos común pero muy efectivo: el uso del corcho. Puedes tomar un corcho de una botella vacía, reutilizarlo, y colocarlo dentro de la nevera. Puedes cortarlo en un par de pedazos o distribuir varios trozos en varios lugares el refrigerador, incluso en el congelador. Notarás que al día siguiente algunos de los olores desagradables que suelen estar presentes en este electrodoméstico habrán desaparecido. 

 

¿Por qué se forman malos olores en el frigorífico?

Cuando abrimos la puerta del refrigerador o el congelador, a menudo nos encontramos con un olor desagradable, que puede variar en intensidad. Las razones detrás de esto pueden ser diversas. En primer lugar, la presencia de alimentos que naturalmente emiten olores fuertes, como el ajo, la cebolla y ciertos tipos de quesos, como el gorgonzola.

Los alimentos que se han deteriorado, como una fruta en mal estado, también pueden generar malos olores. Del mismo modo, almacenar alimentos de manera incorrecta, sin usar papel de aluminio o recipientes herméticos, puede contribuir a los olores desagradables. Por último, no limpiar regularmente el interior del refrigerador es otra causa que puede dar lugar a malos olores.

Es una buena práctica vaciar y limpiar a fondo el frigorífico cada 15 o 20 días. Es recomendable utilizar una mezcla de agua con bicarbonato de sodio o agua con jugo de limón para limpiar las paredes interiores y los estantes. Un momento conveniente de hacerlo  compras, cuando tu nevera estará casi vacía. Y, como consejo final, recuerda colocar un corcho en la nevera o el congelador para eliminar los olores desagradables. ¡Así podrás mantener tu electrodoméstico en óptimas condiciones!