El Gobierno recuerda que este verano tampoco se puede bajar de 27ºC el aire acondicionado

Pese a que, aparentemente, no parece que siempre se esté cumpliendo, legalmente, este verano también se debería limitar el aire acondicionado en espacios públicos a 27ºC como mínimo.

Y es que, hasta otoño de 2023, sigue en vigor el decreto del 1 de agosto de 2022, aprobado por el Gobierno para reducir el consumo de electricidad con motivo de la guerra de Ucrania y de su impacto sobre los mercados energéticos. 

En concreto, según recuerdan a 65YMÁS desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, "el Real Decreto-ley 14/2022 modifica ligera y temporalmente, hasta el próximo 1 de noviembre, los límites de temperatura en espacios públicos cerrados del Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, fijando la temperatura mínima del aire acondicionado en 27ºC y la máxima de la calefacción en 19ºC". 

"Esta decisión responde al hecho de que un solo grado de diferencia en el termostato supone un ahorro del 7% de energía y se aplica con absoluto respeto, además, a la normativa laboral que establece que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios –oficinas o similares– estará comprendida entre 17 y 27ºC y donde se realicen trabajos ligeros se situará entre 14 y 25ºC (almacenes, hostelería…)", justifican. 

Antes de que se aplicase esta modificación, recuerdan desde el Ministerio, "la temperatura del aire en los recintos calefactados" no debía ser superior a "21ºC" y, "en los recintos refrigerados", como mínimo, de "26ºC", según el Real Decreto 178/2021, del 23 de marzo de 2021. 

Esta obligación no se aplica en ciertos lugares como las residencias de mayores, entre otros. 

Cabe recordar que en ese mismo decreto se exigía a los edificios y locales con acceso desde la calle que dispusiesen "de un sistema de cierre de puertas adecuado, el cual podrá consistir en un sencillo brazo de cierre automático de las puertas, con el fin de impedir que éstas permanezcan abiertas permanentemente, con el consiguiente despilfarro energético por las pérdidas de energía al exterior, independientemente del origen renovable o no de la energía utilizada para la generación de calor y frío por parte de los sistemas de calefacción y refrigeración".

Además, también se reguló que el alumbrado exterior se apagase desde las 22 h. "Esta disposición también aplicará al alumbrado de edificios públicos que a la referida hora se encuentren desocupados", rezaba el decreto.